Aconteció también en otro día de
reposo,
que él entró en la sinagoga y enseñaba;
y estaba allí un hombre
que
tenía seca la mano derecha.
Lucas 6:6.
“Y le
acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo
sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. Mas él conocía los pensamientos de ellos;
y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio.
Y él,
levantándose, se puso en pie. Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa:
¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o
quitarla?” (Lucas 6:7-9)… Aquí, Cristo respondió la pregunta que había hecho.
Pronunció que
era correcto hacer una obra de misericordia y de necesidad. “Es lícito -dijo-,
hacer el bien en los días de reposo” (Mateo 12:12).
Los maestros
del pueblo a menudo decían, de hecho era uno de sus refranes, que no hacer el
bien cuando tenían la oportunidad era hacer el mal; que abstenerse de salvar
una vida cuando podían hacerlo era hacerse culpables de asesinato… Seguían la
pista de Jesús para encontrar la ocasión para acusarlo falsamente; acechaban su
vida con odio amargo y malicia, en tanto él salvaba vidas y traía felicidad a
muchos corazones. ¿Era mejor matar en sábado, como ellos tenían planes de
hacer, que sanar a los afligidos, como él hacía? ¿Acaso era más justo albergar
el asesinato en el corazón en el día santo de Dios que tener un amor tal por
todas las personas que encuentra expresión en obras de caridad y de
misericordia?..
Los
gobernantes comulgaban entre sí acerca de cómo librarse de este valiente
Abogado de la justicia, cuyas palabras y obras apartaban a la gente de los
maestros de Israel. A pesar de su influencia contraria, decían: “El mundo se va
tras él” (Juan 12:19). Aun así pensaban que por su poder y su ventaja numérica
las cosas saldrían a su favor; e hicieron planes acerca de cómo destruirlo.
Hoy vemos una
representación de lo mismo. Los que transgreden ellos mismos la Ley de Dios,
anulando los Mandamientos de Dios por medio de su tradición, reaccionan con
reproche y acusaciones contra los siervos a quienes Dios envía con un mensaje
para corregir sus maldades. Deciden eliminarlos, callar sus voces para siempre,
en vez de abandonar los pecados que han provocado la reprensión de parte de
Dios -Review and Heratd, 10 de agosto de 1897.
Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White
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