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sábado, 4 de enero de 2014

UN CANDIDATO POCO PROBABLE PARA EL MINISTERIO

DEVOCIÓN MATUTINA ADULTOS FONDO PORTADA 2014
De cierto, de cierto te digo,
que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios.
Juan 5:3.

Fue en la euforia optimista y expectante del Segundo Gran Despertar que descubrimos a quien parecía ser un candidato bastante desahuciado para el ministerio.

De hecho, a los veinte años de edad, Guillermo Miller (nacido en 1792) estaba más interesado en burlarse de los predicadores que en imitarlos. En particular, descubrió que aquellos de su familia eran objetivos especialmente buenos para esa clase de diversión. Los “favorecidos” por esa actividad incluían a su abuelo Phelps (un pastor bautista) y a su tío Elihu Miller, de la Iglesia Bautista de Low Hampton.

La imitación que Miller hacía de las peculiaridades devocionales de su abuelo y de su tío aportaba mucho entretenimiento para sus compañeros escépticos. Él imitaba con “seriedad grotesca” las “palabras, los tonos de voz, los gestos, el fervor y hasta el pesar que [sus parientes] pudieran manifestar por personas como él”.

Más allá de funcionar como entretenimiento para sus amigos, esas exhibiciones servían de testimonio de lo que era el joven Miller. Al igual que otros jóvenes en tiempos de rápida transición cultural, Miller había pasado por su propia crisis de identidad. Parte de su rebelión en contra de su familia, indudablemente, había sido un aspecto de la eterna lucha de los adolescentes por discernir quiénes son, en contraposición a sus padres.

Esa lucha, desgraciadamente, es igualmente difícil para los padres y los adolescentes. Ese era el caso de la madre de Guillermo, profundamente religiosa, que sabía de sus travesuras, pero lo que menos pensaba era que eran divertidas: para ella, el proceder de su hijo mayor era “la amargura de la muerte”.

Sin embargo, Guillermo no siempre había sido un rebelde religioso. En sus primeros años, había sido intensa y hasta atormentadoramente devoto. La primera página de su diario (que comenzó a llevar en su adolescencia) contiene la declaración: “De chico, me enseñaron a orar al Señor”. Como es la única declaración descriptiva de sí mismo en la introducción de su diario, debió haberle parecido una característica distintiva.

Pero, no duraría demasiado. En su adultez temprana, Miller dejó el cristianismo y se convirtió en deísta agresivo y escéptico, que satirizaba no solo a su abuelo sino también al cristianismo en sí.

Pero, el anciano abuelo Phelps nunca se dio por vencido. “No te aflijas tanto por Guillermo”, consolaba a su madre. “Todavía hay algo por hacer por él en la causa de Dios”.

Y así era. Pero, desdichadamente para ella, llevaría tiempo hasta que esa profecía llegara a cumplirse.

Phelps nunca dejó de orar por sus hijos y sus nietos. Aquí hay algo importante para quienes vivimos en el siglo XXI.
  
Meditaciones Matutinas para adultos
A MENOS QUE OLVIDEMOS
Por: George R. Knight

viernes, 3 de enero de 2014

UN TIEMPO DE ENTUSIASMO PROFÉTICO - 2

DEVOCIÓN MATUTINA ADULTOS FONDO PORTADA 2014
Y será predicado este evangelio
del reino en todo el mundo,
para testimonio a todas las naciones;
y entonces vendrá el fin.
Mateo 24:14.

El estudio de las profecías bíblicas no fue la única reacción religiosa a la Revolución Francesa. La segunda fue el mayor reavivamiento religioso que haya conmovido a los Estados Unidos alguna vez. Desde comienzos de la década de 1790 y siguiendo con la de 1840, el Segundo Gran Despertar hizo más que cualquier otra cosa en la historia del joven país para transformar a los Estados Unidos en una nación cristiana.

Hubo una oleada de reformas sociales y personales que acompañaron el reavivamiento religioso. Muchos han llegado a creer que los avances políticos y tecnológicos de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX habían comenzado a proveer de la maquinaria para la “creación del cielo en la Tierra”. Surgieron cientos de movimientos reformistas con el propósito de mejorar a la sociedad humana.

Las sociedades reformistas surgieron en el siglo XIX en casi cada ámbito concebible de interés humano. Fue en esas décadas que las campañas en pro de la abolición de la esclavitud, la guerra y el uso del alcohol llegaron a ser factores importantes en la cultura estadounidense.

Además, surgieron sociedades con el fin de promover la educación pública; para mejorar el trato hacia los sordos, los ciegos, los discapacitados mentales y los prisioneros; la igualdad de los sexos y las razas; etc. Más allá del ámbito social, encontramos organizaciones patrocinadoras del avance personal, en esferas como la reforma moral y la salud, incluyendo la Sociedad Vegetariana Estadounidense.

Tanto religiosos como secularistas aunaron energías y recursos, con la esperanza de perfeccionar a la sociedad mediante una reforma. Pero, los religiosos fueron más allá de sus contemporáneos, mediante el establecimiento de sociedades bíblicas, sociedades misioneras nacionales y extranjeras, uniones de escuelas dominicales y asociaciones para la promoción de la sacralidad del domingo. Por primera vez, los cristianos protestantes sintieron la necesidad de predicar el evangelio a todo el mundo.

Debido a las reformas y al entusiasmo de la extensión misionera, las expectativas milenaristas eran omnipresentes en la década de 1830. Charles Finney, el gran evangelista estadounidense de la época, enunció la opinión predominante de las iglesias, cuando escribió en 1835 que “si la iglesia hiciera su deber” en la reforma, “el milenio llegaría a este país en tres años”.

La idea era que las reformas y otros aspectos del Despertar prepararan al mundo para el comienzo del milenio descrito en Apocalipsis 20, durante el cual la Tierra continuaría mejorando, hasta que Cristo regresara al final de los mil años.

Fue un mundo de frenesí milenarista al que Miller vino a predicar su mensaje adventista.

Como resultado, iglesias de todas partes lo recibían con los brazos abiertos.

Dios había preparado el camino. Siempre lo hace. Nuestro trabajo es seguir su conducción.

Meditaciones Matutinas para adultos
A MENOS QUE OLVIDEMOS
Por: George R. Knight

jueves, 2 de enero de 2014

UN TIEMPO DE ENTUSIASMO PROFÉTICO - 1

DEVOCIÓN MATUTINA ADULTOS FONDO PORTADA 2014
Pero tú, Daniel, cierra las palabras
y sella el libro hasta el tiempo del fin.
Muchos correrán de aquí para allá;
y la ciencia se aumentará.
Daniel 12:4.

Estados Unidos a comienzos del siglo XIX” -afirma el historiador Ernest Sandeen- “estaba ebrio del milenio”. Cristianos de todas las extracciones creían que estaban al borde mismo del Reino de Dios.

El terremoto de Lisboa de 1755, espantosamente destructor, había dirigido las mentes de muchos al tema del fin del mundo. Pero, el estímulo más importante tenía sus raíces en los acontecimientos de la Revolución Francesa, en la década de 1790. Las agitaciones sociales, políticas y religiosas que tenían lugar recordaban a la gente las descripciones bíblicas del fin del mundo. La violencia y la magnitud de la catástrofe francesa hicieron volver la mirada de los eruditos, en ambos lados del Atlántico, a las profecías de Daniel y el Apocalipsis.

En particular, muchos estudiosos de la Biblia pronto se interesaron en las profecías de tiempo y en el año 1798. En febrero de ese año, Berthier, el general de Napoleón, había entrado en Roma y había destronado al papa Pío VI. De modo que 1798, para muchos eruditos bíblicos, llegó a ser el punto de anclaje para correlacionar la historia secular con la profecía bíblica. Al utilizar el principio de que en la profecía un día equivale a un año, vieron en el arresto del Papa la “herida mortal” de Apocalipsis 13:3 y el cumplimiento de la profecía de los 1.260 días/años de Daniel 7:25 y de Apocalipsis 12:6,14 y 13:5.

Los eruditos bíblicos, escribe Sandeen, creían que ahora tenían un “punto fijo en la cronología profética de Apocalipsis y de Daniel. Algunos estaban seguros de que ahora podían marcar su ubicación en la cronología profética en desarrollo”.

Finalmente, muchos sugirieron que la profecía de Daniel 12:4 se estaba cumpliendo.

Seiscientos años antes del nacimiento de Cristo, el profeta había escrito: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”. Debido a la magnitud de los acontecimientos mundiales, muchos ahora tenían la convicción de que había llegado el “tiempo del fin”. Como nunca antes, los ojos de los estudiosos de la Biblia literalmente corrían “de aquí para allá” sobre las profecías de Daniel, mientras buscaban obtener una comprensión más clara de los acontecimientos del tiempo del fin. Los últimos años del siglo XVIII y los primeros del siglo XIX fueron testigos de una cantidad sin precedentes de libros publicados sobre profecías bíblicas.

La profecía bíblica se estaba cumpliendo. La gente no solo examinaba los escritos de Daniel como nunca, sino también el conocimiento de esas profecías iba en rápido aumento.

Era un tiempo de entusiasmo profético.
  
Meditaciones Matutinas para adultos
A MENOS QUE OLVIDEMOS
Por: George R. Knight

miércoles, 1 de enero de 2014

PIEDRAS DEL RECUERDO

DEVOCIÓN MATUTINA ADULTOS FONDO PORTADA 2014
Y Josué erigió en Gilgai las doce piedras
que habían traído del Jordán.
Y habló a los hijos de Israel, diciendo:
Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras?
declararéis a vuestros hijos, diciendo:
Israel pasó en seco por este Jordán.
Josué 4:20-22.

¡Esas no eran solo algunas viejas piedras cualesquiera! Cada una tenía un significado especial. Eran piedras del recuerdo; piedras de la historia.

Las rocas en sí eran bastante comunes, parecidas a millones de otras en las colinas de Palestina. Pero, estas doce señalaban algo: recordaban la conducción de Dios en la experiencia de Israel.

La Biblia es un libro histórico, basado en una serie de acontecimientos que comienzan con la Creación y la entrada del pecado, y pasan por el pacto de Dios con Abraham, el Éxodo, la cautividad y la restauración de Israel, la encarnación y el nacimiento virginal de Jesús, su vida sin pecado y su muerte en la cruz, la resurrección y la segunda venida.

De modo que la Biblia es un libro que recuerda la conducción milagrosa que Dios tuvo con su pueblo.

Cuando las iglesias pierden de vista la trascendencia de esas remembranzas, están en problemas. A la deriva de su amarre en puerto seguro, han perdido el rumbo. En el ámbito judeocristiano, la pérdida del rumbo comienza con el olvido del pasado; más específicamente, con el olvido de la conducción de Dios en el pasado.

Cuando ocurre esto, los cristianos pierden su sentido de identidad. Y, tras la falta de identidad, sucede la extinción de la misión y el propósito. Después de todo, si no sabemos quiénes somos en relación con el plan de Dios, ¿qué tenemos para contar al mundo?

La historia cristiana está plagada de cuerpos religiosos que han olvidado de dónde provienen y, como resultado, no tienen un rumbo para el futuro. Y ese olvido es una tentación muy real para el adventismo.

No fue por casualidad que Elena de White, ya anciana, haya alertado a sus lectores sobre el tema. “Como he participado en todo paso de avance hasta nuestra condición presente -escribió- al repasar la historia pasada puedo decir: ‘¡Alabado sea Dios!’ Al ver lo que el Señor ha hecho, me lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada” (NB 216).

Como veremos en nuestro viaje a través de la historia del adventismo este año, nuestra iglesia tiene sus propias piedras del recuerdo.

Si las descuidamos, las consecuencias las padeceremos nosotros mismos.

Meditaciones Matutinas para adultos
A MENOS QUE OLVIDEMOS
Por: George R. Knight

martes, 31 de diciembre de 2013

EL CIELO ABAJO Y EL CIELO ARRIBA

Portada Desde el corazon
Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación
de las Escrituras, tengamos esperanza.
Romanos 15:4.

No tenemos más que un tiempo de prueba para formar el carácter; y nuestro destino depende del tipo de carácter que formamos. Los que han formado caracteres que llevan el molde celestial por la gracia de Cristo en la tierra, serán madurados, por medio de la influencia benigna del Espíritu Santo, para obtener la recompensa eterna. Llegan a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia. Advertir que nuestro carácter es semejante al de Cristo despierta el canto de alabanza y de acción de gracias. Los que aprecian la bondad, la misericordia y el amor de Cristo y al contemplarlo se transforman según su imagen, serán partícipes de la vida eterna. Los atributos de su carácter son como los de Cristo, y no pueden dejar de obtener el descanso que aún resta para el pueblo de Dios…

Si hemos de ver el cielo, debemos tener el cielo aquí, abajo. Debemos tener un cielo en el cual ir al cielo. Debemos tener un cielo en nuestras familias, acercándonos a Dios continuamente, por medio de Cristo. Cristo es el gran centro de atracción, y el hijo de Dios oculto en Cristo se encuentra con Dios y se pierde en el divino Ser. La oración es la vida del alma; es alimentarse de Cristo; es voltear nuestros rostros totalmente hacia el Sol de justicia. Cuando tornamos nuestro rostro hacia él, él torna su rostro hacia nosotros…

La mentalidad del cielo se aumenta grandemente por medio de la oración sencilla, ferviente y contrita; no pueden sustituirse con otros medios de gracia para preservar la salud del alma. La oración coloca el alma en contacto inmediato con el manantial de la vida, y fortalece los tendones y los músculos espirituales de nuestra experiencia religiosa; porque vivimos por la fe, viendo a Aquel que es invisible…

La Palabra de Dios es un granero espiritual del cual el alma recibe lo que nutre su vida. Al examinar la Palabra de Dios, encontramos doctrinas, preceptos, promesas, admoniciones, exhortaciones y palabras de ánimo que sostendrán a toda mente humana en casos de emergencia. Aquí, el hombre y la mujer de Dios pueden dotarse concienzudamente de toda buena obra; porque “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2Timoteo 3:16, 17) - Signs of the Times, 31 de julio de 1893.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

lunes, 30 de diciembre de 2013

PREPARANDONOS PARA EL CIELO

Portada Desde el corazon
Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza,
y le vistieron las ropas.
Zacarías 3:5.

Al aproximarnos a los peligros de los últimos días, las tentaciones del enemigo se vuelvan más fuertes y más decididas. Satanás ha descendido con gran poder, sabiendo que su tiempo es corto; y está obrando “con todo engaño de iniquidad para los que se pierden” (2 Tesalonicenses 2:10). Mediante la Palabra de Dios nos llega el aviso de que, si fuera posible, engañaría a los mismos elegidos.

Sucesos extraordinarios han de ocurrir pronto en el mundo. El fin de todas las cosas está cercano. El tiempo de angustia está por llegar para el pueblo de Dios. Será entonces cuando se promulgará el decreto que prohíbe comprar o vender a quienes guardan el sábado del Señor, y cuando se los amenazará con castigos, y aun con la muerte, si no observan el primer día de la semana como día de reposo…

En el tiempo de angustia, Satanás excita a los malvados y estos rodean a los hijos de Dios para destruirlos. Pero no sabe que en los libros del cielo se ha escrito la palabra “perdón” frente a sus nombres. Tampoco sabe que se ha dado esta orden: “Quitadle esas vestiduras viles… Pongan mitra limpia sobre su cabeza, y vístanlo con ropas nuevas”…

Aunque hablamos de la necesidad de separarnos del pecado, recuerde que Cristo vino a nuestro mundo a salvar a los pecadores, y que él “puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios” (Hebreos 7:25). Es nuestro privilegio creer que su sangre es capaz de limpiarnos de toda mancha y suciedad de pecado. No debemos limitar el poder del Santo de Israel. El desea que vengamos a él tal como somos, pecaminosos y contaminados. Su sangre es eficaz. Le suplico que no entristezca a su Espíritu al continuar en el pecado. Si usted cae en tentación, no se desanime. Esta promesa resuena hasta nuestros tiempos: “Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1). Creo que los labios de los mortales debieran entonar un canto continuo de acción de gracias por esta sola promesa. Reunamos estas preciosas joyas de promesas, y cuando Satanás nos acuse por nuestra gran pecaminosidad y nos tiente a dudar del poder de Dios para salvar, repitamos las palabras de Cristo: “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37) - Review and Herald, 19 de noviembre de 1908; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 344.
  
Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

sábado, 28 de diciembre de 2013

USE LO QUE TENGA

Portada Desde el corazon
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres.
Colosenses 3:23.

Todo individuo, desde el más humilde y desconocido hasta el mayor y más exaltado, es un agente moral dotado de habilidades por las cuales debe dar cuenta a Dios…

El hombre y la mujer de negocio deben hacer sus tratos de modo que glorifiquen a su Maestro por su fidelidad. Deben llevar su religión a todo lo que hacen, y revelarles a otros el espíritu de Cristo. Que el mecánico sea un representante diligente y fiel de Aquel que se esforzó en las condiciones sociales más humildes de las ciudades de Judea. Todos los que proclaman el nombre de Cristo deben obrar de modo que otros, al ver sus buenas obras, sean llevados a glorificar a su Creador y Redentor…

Quienes han sido bendecidos con talentos superiores no deben despreciar el valor de los servicios de los que tienen menos dones que ellos. El legado más pequeño sigue siendo un legado de Dios. Con su bendición, un solo talento será duplicado por su uso diligente, y los dos talentos empleados en el servicio de Cristo serán aumentados a cuatro; y de esta manera el instrumento humano más humilde puede crecer en poder y utilidad…

Somos responsables únicamente por los talentos que Dios nos ha conferido.

El Señor no censura al siervo que ha duplicado su talento, que ha hecho según su habilidad. Los que demuestran así su fidelidad pueden ser felicitados  recompensados; pero quienes pierden el tiempo en la viña, los que no hacen nada, o que hacen la obra del Señor negligentemente, manifiestan por sus acciones su actitud real hacia la obra para la cual han sido llamados. Muestran que su corazón no está enfocado en el servicio para el cual fueron empleados…

Nadie debe lamentarse de que no tiene talentos mayores para emplear para el Maestro… Dé gracias a Dios por la habilidad que tiene, y ruegue para ser capacitado a fin de cumplir las responsabilidades que le han encomendado.

Si desea una utilidad mayor, póngase a trabajar y adquiera aquello por lo cual se lamenta. Vaya a trabajar con una paciencia constante, y haga lo mejor, sin preocuparse por lo que otros hacen… No permita que sus palabras sean: “¡Oh, si tuviera una responsabilidad mayor! ¡Oh, si yo tuviera este u otro cargo!” Cumpla su deber donde se encuentra. Haga las mejores inversiones que pueda hacer con el don que se le ha confiado, en el lugar preciso donde su esfuerzo contará al máximo ante Dios - Revieiv and Herald, 26 de octubre de 1911.
  
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"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

viernes, 27 de diciembre de 2013

UN CAMBIO DE VESTIMENTA

Portada Desde el corazon
Yo te aconsejo que de mí compres
oro refinado en fuego, para que seas rico,
y vestiduras blancas para vestirte.
Apocalipsis 3:18.

El Señor Jesús ha enviado un mensaje muy solemne a la iglesia de Laodicea…

En el consejo del Testigo Verdadero, insta a su pueblo sobre la necesidad de ser vestidos con el manto blanco de su justicia. Cada invitado aceptado en la cena de bodas del Cordero estará vestido con este manto inmaculado. Pero, Satanás ha resuelto que los que han sido pecadores no deben vestir esta pieza inmaculada, y busca ganar poder ilimitado sobre ellos. El profeta describe la controversia en torno a quienes han sido comprados con la sangre de Cristo.

Dice: “Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?” (Zacarías 3:1, 2).

Josué representa a los que están elevando un ruego penitente ante el Trono de la gracia, y Satanás se presenta como su adversario, para acusarlos ante Cristo. El profeta continúa: “Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala” (vers. 3, 4)…

El vestido de bodas es la justicia de Cristo y representa el carácter de quienes serán aceptados como invitados a la cena de bodas del Cordero. Los que han transgredido la Ley, que han cometido pecado, no pueden encontrar méritos de salvación en la Ley que los condena; pero Cristo se ha convertido en aquel que lleva el pecado de todo el mundo…

Quienes reciben a Cristo como su Salvador personal ceden sus caminos a su voluntad y su camino. Echan sus pecados sobre él, y reciben y se gozan en la justicia imputada de Cristo. Saben lo que significa tener un cambio de ropa…

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36) — Youth’s Instructor, 21 de octubre de 1897.
  
Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

jueves, 26 de diciembre de 2013

UNA RESOLUCION

Portada Desde el corazon
No te dejaré, si no me bendices.
Génesis 32:26.

Se requiere un trabajo ferviente para que tengamos la fuerza de Dios para resistir al enemigo cuando este venga como una inundación. Debemos agonizar para someter el yo; porque la relajación del individuo y la indulgencia propia son los pecados más engañosos, que embotan la conciencia y ciegan el entendimiento… Necesitamos el deseo ferviente de la viuda inoportuna y la mujer sirofenicia; una determinación que no será rehusada.

Muchos, muchísimos, están cometiendo un error fatal al desatender esta lección de la providencia de Dios. Solo a través del conflicto pueden asegurarse la paz y el descanso. Las potencias de la luz y las tinieblas están en orden de batalla, y debemos participar en la lucha como individuos. Jacob luchó toda la noche con Dios antes de ganar la victoria. Cuando luchó con Dios en oración, sintió una mano fuerte sobre él, y pensando que era la mano de un enemigo, empleó toda su fuerza para resistirlo. Luchó durante varias horas, pero no ganó ventaja alguna sobre su Oponente; y no se atrevía a relajar sus esfuerzos por un solo instante, para evitar ser vencido y perder la vida…. Entonces el Extraño dio fin al conflicto. Tocó el muslo de Jacob, y la fuerza del luchador quedó paralizada.

En ese momento es que Jacob aprendió quién era, en realidad su Oponente y, tullido y lloroso, aferrándose de su cuello, rogó por su vida.

El Ángel pudo haberse soltado fácilmente del agarre de Jacob, pero no lo hizo. “Déjame -le pidió—, porque raya el alba”. Pero la respuesta de un Jacob sufriente pero firme fue: “No te dejaré, si no me bendices” (Génesis 32:26). Las lágrimas y las oraciones del suplicante le ganaron lo que había intentado en vano obtener por medio de la lucha. “¿Cuál es tu nombre?” le preguntó el ángel. “Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido… Y lo bendijo allí” (vers. 27-29)…

Se requiere resolución, negación propia y un esfuerzo consagrado para la obra de la preparación… Solo podemos vencer y ganar el Reino del cielo por un esfuerzo ferviente y determinado, y fe en los méritos de Cristo. Nuestra oportunidad para obrar es corta. Cristo está presto para venir por segunda vez — Youth’s Instructor, 24 de mayo de 1900.
  
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"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

martes, 24 de diciembre de 2013

¡TAMAÑO REGALO DE NAVIDAD!

Portada Desde el corazon
Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo.
Juan 14:3.

Se acercaba el momento de la traición, el sufrimiento y la crucifixión de Jesús; y cuando los discípulos se reunieron a su alrededor, el Señor les reveló los tristes eventos que habrían de ocurrir, y sus corazones se llenaron de pena. Para consolarlos, les habló estas tiernas palabras: “No se turbe vuestro corazón… vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo” (Juan 14:1-3). Apartó sus mentes de las escenas de pesar y las llevó a las mansiones del cielo y al momento de la reunión en el Reino de Dios… Aunque debía alejarse de ellos y ascender a su Padre, su obra a favor de los que amaba no habría de concluir. Habría de preparar hogares para los que, por su causa, habrían de ser peregrinos y extranjeros sobre la tierra…

Después de su resurrección, “los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo” (Luc. 24:50, 51)… ¿Imagina usted que cuando regresaron a Jerusalén se dijeron uno al otro: “El Señor nos ha abandonado. ¿De qué vale intentar ganar seguidores para Jesús? Regresemos a nuestras redes”?… No hay registro alguno de tal conversación. No se ha escrito una frase ni se ha dado una sugerencia de que hayan pensado dejar el servicio de su Señor ascendido para servir al yo y al mundo. La mano del Señor se había extendido para bendecir a sus discípulos, que dejaba al ascender. Habían visto su gloria. Él se había ido a preparar mansiones para ellos. Su salvación había sido provista, y si ellos eran fieles en el cumplimiento de las condiciones, seguramente lo seguirían hasta el mundo de gozo sin fin. Sus corazones se llenaron con cantos de alegría y de alabanza.

Todos tenemos el mismo motivo de agradecimiento. La resurrección y la ascensión de nuestro Señor son una evidencia segura del triunfo de los santos de Dios sobre la muerte y la tumba; y una promesa de que el cielo se encuentra abierto para quienes lavan sus ropas del carácter y las emblanquecen en la sangre del Cordero. Jesús ascendió al Padre como un representante de la raza humana, y Dios traerá a los que reflejan su imagen para que contemplen y compartan la gloria suya…

Avancemos juntos para alcanzar la gran recompensa y unirnos al canto de los redimidos. Si hemos de cantar las alabanzas de Dios para siempre en el cielo, primero debemos cantarlas aquí - Signs of the Times, 27 de enero de 1888.
  
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"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

lunes, 23 de diciembre de 2013

LA PRIMERA Y SEGUNDA VENIDA

Portada Desde el corazon
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,
y juntarán a sus escogidos,
de los cuatro vientos,
desde un extremo del cielo hasta el otro.
Mateo 24:31

Los líderes de la nación judía tenían las Escrituras del Antiguo Testamento, las cuales predecían claramente la forma de la primera venida de Cristo.

Por medio del profeta Isaías, Dios había descrito la apariencia y la misión de Cristo, al decir que sería “despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto” (Isaías 53:3)…

En su primera venida, anticipaban todos los eventos maravillosos que rodearán su segunda venida. Por lo tanto, cuando vino por vez primera, no estaban preparados para recibirlo…

Entre el primer y el segundo advenimiento de Cristo se percibirá un contraste extraordinario. Ningún lenguaje humano es capaz de describir las escenas relativas a la segunda venida del Hijo del Hombre en las nubes de los cielos.

Aparecerá con su propia gloria, y con la gloria de su Padre y la de sus santos ángeles. Vendrá cubierto en el manto de luz que ha vestido desde los días de la eternidad. Lo acompañarán los ángeles… Se escuchará el sonido de la trompeta que llama a los muertos que duermen en sus tumbas…

Mientras ellos [los líderes judíos] contemplan su gloria, ante su mente aparece el recuerdo del Hijo del Hombre revestido del atuendo de la humanidad.

Recuerdan cómo lo trataron, cómo lo rechazaron y se unieron al bando del gran apóstata. Las escenas de la vida de Cristo aparecen ante ellos en toda su claridad. Todo lo que hizo, todo lo que dijo, la humillación a la cual se sometió en su afán por salvarlos de la mancha del pecado, se alzará para condenarlos…

Ahora nos encontramos entre los peligros de los últimos días. Las escenas del conflicto se apresuran, y el día de días se nos viene encima. ¿Estamos preparados?…

El Hijo del Hombre conferirá a los justos la corona de vida eterna, y “le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” (Apocalipsis 7:15-17) — Review and Herald, 5 de septiembre de 1899.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

domingo, 22 de diciembre de 2013

A TODAS LAS NACIONES

Portada Desde el corazon
Y me seréis testigos en Jerusalén,
en toda Judea, en Samaría,
y hasta lo último de la tierra.
Hechos 1:8.

Cristo ordenó a sus discípulos que empezasen en Jerusalén la obra que él había dejado en sus manos. Jerusalén había sido el escenario de su asombrosa condescendencia hacia la familia humana. Allí había sufrido, había sido rechazado y condenado. La tierra de Judea era el lugar donde había nacido. Allí, vestido con el atavío de la humanidad, había andado con los hombres, y pocos habían discernido cuánto se había acercado el cielo a la tierra cuando Jesús estuvo entre ellos. En Jerusalén debía empezar la obra de los discípulos.

Pero, la obra no debía detenerse allí. Había de extenderse hasta los más remotos confines de la tierra. Cristo dijo a sus discípulos: Habéis sido testigos de mi vida de abnegación en favor del mundo. Habéis presenciado mis labores para Israel. Aunque no han querido venir a mí para obtener la vida; aunque los sacerdotes y los príncipes han hecho de mí lo que quisieron; aunque me rechazaron según lo predecían las Escrituras, deben tener todavía una oportunidad de aceptar al Hijo de Dios. Habéis visto todo lo que me ha sucedido; habéis visto que a todos los que vienen a mí confesando sus pecados yo los recibo libremente. De ninguna manera echaré al que venga a mí. Todos los que quieran pueden ser reconciliados con Dios y recibir la vida eterna. A vosotros, mis discípulos, confío este mensaje de misericordia. Debe proclamarse primero a Israel, y luego a todas las naciones, las lenguas y los pueblos…

Mediante el don del Espíritu Santo, los discípulos habían de recibir un poder maravilloso. Su testimonio iba a ser confirmado por señales y prodigios…

Los discípulos tenían que comenzar su obra donde estaban. No habían de pasar por alto el campo más duro ni menos promisorio. Así también, todos los que trabajan para Cristo han de empezar donde están. En nuestra propia familia puede haber almas hambrientas de simpatía, que anhelan el pan de vida.

Puede haber hijos que han de educarse para Cristo. Hay paganos a nuestra misma puerta. Hagamos fielmente la obra que está más cerca. Luego, extiéndanse nuestros esfuerzos hasta donde la mano de Dios nos conduzca. La obra de muchos puede parecer restringida por las circunstancias; pero dondequiera que esté, si se cumple con fe y diligencia, se hará sentir hasta las partes más lejanas de la tierra. La obra que Cristo hizo cuando estaba en la tierra parecía limitarse a un campo estrecho, pero multitudes de todos los países oyeron su mensaje — Review and Herald, 9 de octubre de 1913; también se encuentra en El Deseado de todas las gentes, pp. 759-762.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

sábado, 21 de diciembre de 2013

ACEPTE LA INVITACION

Portada Desde el corazon
Ve por los caminos y por los vallados,
y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
Lucas 14:23.

Un hombre que fue invitado a la fiesta con Cristo en la casa de uno de los fariseos principales, y que escuchó a Cristo declarar cuál era el deber de quienes habían sido objeto de la generosidad de Dios, exclamó en complacencia y satisfacción propia: “Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios” (Lucas 14:15). Deseaba desviar la mente de los presentes en la fiesta del tema de su deber práctico; pero, más bien, proveyó la ocasión para la pronunciación de una parábola de un significado aun más profundo, y esto abrió ante el grupo el tema del carácter y el valor de sus privilegios presentes…

Cristo había enviado una invitación a una fiesta que él habría de ofrecer pagando un elevado costo. Había enviado al Espíritu Santo para influir sobre la mente de los profetas y los hombres santos de antaño para invitar a su pueblo escogido a la rica fiesta del evangelio… El hombre que intentaba desviar la atención del grupo hablaba con gran seguridad propia, como si pensara que él seguramente comería pan en el Reino de Dios. Pero Jesús advirtió, a él y a todos los presentes, del peligro de rechazar la invitación vigente a la fiesta del evangelio…

El Señor había enviado primero su invitación a su pueblo escogido, pero ellos habían desestimado y rechazado a su mensajero. ¡Cuán vanas e innecesarias fueron las excusas que ofrecieron. Pero ¿acaso son más lógicas las excusas que ofrecen hombres y mujeres en nuestro tiempo que las ofrecidas en tiempos de Cristo?

Algunos que son invitados exclaman: “Pido que me excuses. Si viniera, mis vecinos se burlarían de mí y me ridiculizaran, y no puedo soportar su escarnio.

He vivido entre ellos mucho tiempo, y no quiero disgustar a mis vecinos”…

Otros desean pagar sus tierras y edificar sus intereses temporales, y dedican las facultades de la mente y el alma a sus asuntos terrenales…

En estos últimos días nos ha llegado el precioso mensaje… Se ha dado la invitación: “Vengan, porque ya todo está listo”…

Cristo ha comprometido su propia vida para redimir a su pueblo, y él desea que ellos tomen en cuenta sus reclamos superiores y eternos - Review and Herald, 5 de noviembre de 1895.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

jueves, 19 de diciembre de 2013

SOMOS RESPONSABLES COMO INDIVIDUOS

Portada Desde el corazon
Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo. 
1 Corintios 11:28.

Este mundo es una escuela de entrenamiento, y el gran propósito de la vida es obtener la idoneidad para las gloriosas mansiones que Jesús ha ido a preparar. Recordemos que esta obra de preparación es un trabajo individual.

No somos salvados como grupos. La pureza y la devoción de uno no compensará la falta de estas cualidades en otro. Cada caso debe soportar la inspección individual. Cada uno de nosotros debe ser probado y encontrado sin mancha ni arruga ni cosa semejante.

Vivimos en el gran día antitípico de la expiación. Jesús se encuentra ahora en el Santuario celestial, haciendo reconciliación por los pecados de su pueblo, y el juicio de los muertos justos ha venido ocurriendo desde hace casi cuarenta años (escrito en mayo 1884). No sabemos cuán pronto vendrán ajuicio los casos de los vivos ante este tribunal; pero sí sabemos que estamos viviendo en las escenas finales de la historia de la tierra; nos encontramos, por así decirlo, en la frontera misma del mundo eterno. Es importante que cada uno de nosotros se pregunte: ¿Cómo estará mi caso en las cortes del cielo? ¿Serán borrados mis pecados?

¿Tengo defectos de carácter y soy tan ciego para notarlos por las costumbres y las opiniones del mundo, que el pecado no me parece tan ofensivo ante Dios como lo es en realidad? Ahora no es el momento de permitir que nuestras mentes sean absorbidas con las cosas de la tierra mientras que apenas tenemos pensamientos ocasionales sobre Dios y nos preparamos muy poco para la tierra hacia la cual viajamos.

En el típico Día de la Expiación, se requería que todo el pueblo afligiera su alma ante Dios. No habrían de afligir el alma ajena, sino que el asunto era entre Dios y sus propias almas. La misma obra de autoexamen y humillación se requiere ahora de cada uno de nosotros… Se desperdician en el adorno del vestido y otros asuntos triviales que no son esenciales momentos preciosos y dorados, que debieran gastarse en buscar el adorno interno de un espíritu manso y tranquilo…

Vivimos en un tiempo importante y portentoso. Casi estamos en el hogar.

Pronto irrumpirán ante nuestra vista las muchas mansiones que nuestro Salvador ha ido a preparar… Ahora podemos tener en nuestro corazón gozo y una paz indecible y gloriosa; y pronto, a la venida de Cristo, será nuestro el premio que se encuentra al final de la carrera cristiana, para que lo disfrutemos por las edades perpetuas —Signs of the Times, 29 de mayo de 1884.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

miércoles, 18 de diciembre de 2013

HONREMOS AL DADOR DE LOS DONES

Portada Desde el corazon
¿Qué vieron en tu casa? 2 Reyes 20:15.

Estudie el caso de Ezequías. Había estado enfermo de muerte. Había apelado al Señor, y Dios había añadido quince años a su vida. “En aquel tiempo… [el] rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y especias, y ungüentos preciosos, y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios.

Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron a ti?… ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió:

Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase” (2 Reyes 20:12-15).

La visita de los embajadores a Ezequías fue una prueba de su gratitud y devoción… Dios lo había levantado de un lecho de muerte, y le había dado una nueva oportunidad de vida. Los babilonios habían escuchado de su recuperación milagrosa. Se maravillaron por que el Sol se hubiese retrasado diez grados, como señal de que la palabra de Dios se cumpliría. Enviaron mensajeros a Ezequías para felicitarlo por su recuperación. La visita de estos mensajeros le dio una oportunidad para alabar al Dios del cielo. Pero, el orgullo y la vanidad se apoderaron del corazón de Ezequías, y en su exaltación propia expuso ante sus ojos codiciosos los tesoros con los cuales el Señor había enriquecido a su pueblo…

Su indiscreción sentó las bases de un desastre nacional. Los embajadores llevaron a Babilonia el informe de las riquezas de Ezequías, y el rey y sus consejeros hicieron planes de enriquecer a Babilonia con los tesoros de Jerusalén.

Si Ezequías hubiera aprovechado la oportunidad recibida para testificar del poder, la bondad, la compasión del Dios de Israel, los informes de los embajadores habrían sido como una luz que atravesara la oscuridad. Pero, él se representó por encima del Señor de los ejércitos y no dio a Dios la gloria…

¡Qué bueno sería que aquellos por los cuales Dios ha hecho cosas maravillosas manifestaran su alabanza y contaran de sus poderosas obras! Pero, cuán a menudo aquellos por los cuales Dios obra son como Ezequías, y se olvidan del Dador de todas sus bendiciones — Signs of the Times, 1 de octubre de 1902.

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"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

martes, 17 de diciembre de 2013

VIDAS LLENAS DE LAS COSAS CELESTIALES

Portada Desde el corazon
Bienaventurados los que lavan sus ropas,
para tener derecho al árbol de la vida,
y para entrar por las puertas en la ciudad.
Apocalipsis 22:14.

Si deseamos entrar en el cielo debemos luchar por integrar todo lo que podamos del cielo en nuestra vida terrenal. La religión de Cristo nunca rebaja al receptor. Ejerce una influencia celestial sobre la mente y los modales de hombres y mujeres. Cuando la Palabra de Dios encuentra acceso a los corazones de los rudos y los ásperos, comienza un proceso de refinamiento del carácter, y quienes lo sufren se vuelven humildes y receptivos, como niños pequeños…Han de ser piedras vivas en el templo de Dios, y son cortadas, ajustadas y cinceladas para colocarlas en el edificio de Dios. Quienes están llenos de estima propia se convierten en mansos y humildes de corazón. Su carácter cambia, y son transformados por la renovación de su mente y la regeneración obrada por el Espíritu Santo.

Dios dijo, en el principio: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26); pero el pecado casi ha borrado la imagen moral de Dios en la humanidad. Esta condición lamentable no habría permitido cambio ni esperanza si Jesús no hubiera descendido a nuestro mundo para ser nuestro Salvador y Ejemplo. Él permanece en medio de la degradación moral de un mundo; un carácter hermoso e impecable, un único modelo digno de nuestra imitación. Debemos estudiar, copiar y seguir al Señor Jesucristo; entonces podremos traer la belleza de su carácter a nuestra propia vida y entretejer su hermosura en nuestras palabras y acciones diarias… Por medio de Cristo, podemos poseer el espíritu de amor y de obediencia a los mandamientos de Dios.

Este amor puede ser restaurado en nuestra naturaleza caída a través de sus méritos; y cuando el juez se siente y los libros se abran, podremos recibir la aprobación de Dios.

Juan vio la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, con sus doce puertas de perla y doce fundamentos de piedras preciosas, descendiendo del cielo de parte de Dios… Todo el que entre por esas puertas y camine por esas calles habrá sido cambiado y purificado por el poder de la verdad; y la corona de gloria inmortal adornará la frente del vencedor.

Las naciones que han guardado la verdad entrarán, y la voz del Hijo de Dios pronunciará la alegre bienvenida: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida” (Apocalipsis 22:14) - Signs of the Times, 22 de diciembre de 1887.

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"Desde el corazón"
Por Elena G. de White