domingo, 22 de diciembre de 2013

UN REGALO SORPRESA

Portada Jovenes
Hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús
y del amor que tienen por todos los santos
a causa de la esperanza reservada para ustedes
en el cielo. De esta esperanza ya han sabido
por la palabra de verdad, que es el evangelio.
(Colosenses 1:4, 5).

La esperanza cristiana no solo está “reservada” en el cielo, sino que es activa y dinámica en el corazón de todos los cristianos. La señora Stella Thornhope lidiaba sola con sus primeras navidades. Su esposo había muerto pocos días antes, víctima de un cáncer.

Se sentía sola y triste y decidió que no decoraría su casa. Bien entrada la tarde, un día, llamaron a la puerta. Ahí estaba un joven repartidor con una caja.

-¿Señora Thornhope?

Ella asintió.

-¿Podría firmar aquí, por favor? -preguntó el muchacho.

La señora lo invitó a entrar y cerró la puerta para protegerse del frío.

-¿Qué hay en la caja?- preguntó, después de firmar el papel.

El joven sonrió y abrió la caja. Dentro se agitaba un cachorrito, un cobrador dorado. El joven levantó al ansioso perrito.

-Es para usted, señora- explicó-. Tiene seis semanas y está a punto para que usted lo eduque.

El cachorrito comenzó a menear la cola de felicidad al verse librado del cautiverio.

-¿Quién lo envió? -preguntó la señora Thornhope.

El joven le pasó un sobre a la mujer.

-Todo está explicado aquí, en este sobre, señora -dijo- Al perrito lo compraron en julio pasado, mientras su madre todavía estaba preñada. La intención era que fuera un regalo de Navidad para usted.

-¿Quién me envió este cachorro? -preguntó otra vez con desesperación la mujer.

-Su esposo, señora -contestó el muchacho, al dar la vuelta para salir-. Feliz Navidad.

La mujer abrió entonces la carta de su esposo. La escribió tres semanas antes de morir.

La había dejado en el criadero de perros para que la entregaran con el cachorro como su último regalo. La carta estaba llena de amor, ánimo y recomendaciones de fortaleza. Prometía que esperaba el día en que se volvieran a encontrar en la venida de Cristo.

La señora Thornhope se secó las lágrimas, tomó al perrito y se dirigió a buscar los adornos de Navidad. Quería que los vecinos supieran lo feliz que se sentía.

Dios tiene un buen estilo para enviarnos una señal de luz y recordarnos que la vida es más fuerte que la muerte. La luz es más poderosa que la oscuridad. Dios es más poderoso que Satanás. Anímate, pues. Dios lo tiene todo bajo control. Feliz Navidad para ti y para los tuyos ahora y siempre.

Lecturas Devocionales para Jóvenes
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario