Habiendo comido, recobró las fuerzas. Saulo pasó varios días con los
discípulos que estaban en Damasco, y en seguida se dedicó a predicar en las
sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios (Hechos 9:19, 20).
Saulo
de Tarso era un hombre profundamente religioso y celoso de su fe. Un día,
mientras se dirigía a Damasco, tuvo un espectacular encuentro con Jesús. Nunca
volvió a ser el mismo después de aquella experiencia. Poco a poco fue
descubriendo las bondades del sacrificio de Jesús y la multiforme gracia de
Dios. Así fue como se convirtió en el apóstol Pablo, una persona que decidió
dedicar su vida a proclamar las buenas nuevas de salvación a todo el mundo. Simplemente,
no podía guardarse para sí mismo un mensaje que podía cambiar la vida de mucha
gente.
¿Alguna
vez has compartido una buena noticia con tus amigos? Seguro que sí. Cuando
obtienes buenas calificaciones o tu equipo gana un partido clave, lo más normal
es que des la noticia a varias personas. Y es que las buenas noticias son
precisamente para disfrutarlas con los demás.
Quiero
decirte que hablar de Jesús con tus amigos es precisamente eso: dar una buena
noticia. ¡Jesús es el Hijo de Dios! Esta verdad tiene muchísimo significado.
Además, si has tenido un encuentro personal con el Señor, equivalente al que
tuvo el apóstol Pablo, será difícil que permanezcas callado. La presencia de
Jesús en la vida de un joven conlleva soluciones a los problemas, oportunidades
de desarrollo, así como una sólida amistad que diluye las confusiones de la
existencia. ¡Eso quiere decir que no puedes dejar de esparcir la gran noticia!
Lo
más interesante es que esta noticia extraordinaria se puede transmitir de
muchas maneras. Por ejemplo, están los métodos tradicionales, como hablar con
tus amigos sobre las interesantes verdades del evangelio, orar con ellos o
invitarlos a estudiar la Biblia. Pero en la actualidad también existen algunos
métodos que nos ha traído la tecnología, como enviar un mensaje con tu teléfono
móvil, insertando un breve texto en tu muro de Facebook o en Twitter,
elaborando un breve video para luego subirlo a Youtube. En realidad, hay muchas
maneras de llevar este mensaje a los demás.
Finalmente,
¿te has preguntado por qué Dios insiste en que te integres a los heraldos del
mensaje de salvación? Porque la testificación es una forma de convivir con
Jesús y experimentar su poder en nuestras vidas. Compartir a Jesús cambiará tu
propia vida y te ayudará a entender nuevas facetas del amor de Dios.
Hoy,
decide compartir a Jesús con alguien más. Él se encargará del resto.
Lecturas
Devocionales para Jóvenes 2013
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Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez
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