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sábado, 4 de enero de 2014

A PESAR DE LAS DIFICULTADES

DEVOCIÓN MATUTINA MUJER FONDO PORTADA 2014
“Así que no temas porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa”.
Isaías 41:10, NVI.

Fue un trabajo de parto muy difícil, porque mi bebé estaba mal ubicado y no podía descender por el canal de parto. La situación exigía una cesárea, pero finalmente el alumbramiento fue por parto natural.

Afronté mucho sufrimiento físico, pero al fin nació mi hermoso bebé, un regalo de Dios. Con la felicidad vino también el dolor.

Tuve que enfrentar la triste noticia de que mi hijito había nacido con una parálisis cerebral.  Cuando los médicos me lo comunicaron, creí que iba a enloquecer, y junto con mi familia entramos en un estado de desesperación y angustia, pensando que nuestro hijito no caminaría, no hablaría ni crecería.

No tuve el coraje de preguntarle al Señor el “por qué”. Pacientemente acepté la realidad y le pedí a Dios que me diera la humildad y el valor necesarios para aceptar esta terrible prueba. El Señor, en su infinita misericordia, me dio mucho amor, salud y paciencia. Durante los trece años que pasaron, pude ver la mano poderosa de Dios con nosotros. Nos unimos como familia, nos desenvolvimos con normalidad en el ministerio y la vida cotidiana. También tuvimos la oportunidad de testificar ante nuestros vecinos, amigos, la iglesia y las instituciones especiales donde mi hijito era atendido. Cada día recibíamos consolación, la fuerza del Señor.

En este mundo pasaremos por experiencias, felices, otras desconcertantes, difíciles o tristes, pero no desfallezcas. Jesús dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

La promesa de Jesús es que naciste para ser una vencedora; victoriosa en todas las pruebas y dificultades de la vida. Por tanto, disfruta de los momentos gratos con gozo en tu corazón. Sonríe, consuela al que sufre y sé un lazarillo para el perdido y el desvalido. Mientras caminas en esta vida hacia la Canaán celestial ayuda, sirve, predica, testifica. Las promesas de Dios se cumplirán si las reclamas. Que Dios bendiga tu día y allane tus dificultades.

Bertha Lucana de Chuquimia , Bolivia
  
Meditaciones Matutinas para la mujer
DE MUJER A MUJER
Recopilado por: Pilar Calle de Henger

viernes, 3 de enero de 2014

LA VIDA CORRE RAPIDAMENTE

DEVOCIÓN MATUTINA MUJER FONDO PORTADA 2014
“Todo tiene su tiempo,
y todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora”.
Eclesiastés 3:1.

Cuando un nuevo año comienza nos proponemos muchas metas, desafíos, sueños.

Deseamos lograr en ese año todo lo que el año anterior no nos permitió conseguir.

Comenzamos con entusiasmo, con nuevas fuerzas, con deseos de lograr lo que tanto anhelamos.

Al principio, todo nos parece fácil, tenemos doce meses para lograr nuestros objetivos, por lo tanto no nos desesperamos y nos tomamos el tiempo. Pronto nos damos cuenta de que el año pasa rápidamente, y con la misma velocidad se lleva nuestras decisiones.

Todo tiene su tiempo. Si bien es cierto que no debemos malgastar la vida, tampoco es sabio tomar decisiones apresuradas. A veces decidimos algo sin pensar demasiado en las consecuencias, y eso es causa de que algunas cosas nos salgan mal. No obstante, hay proyectos y sueños que “tienen su tiempo”, y si dejamos pasar ese tiempo, se irán con la vida y nunca los veremos realizados.

El político, científico e inventor estadounidense Benjamín Franklin, en una de sus conocidas reflexiones dijo: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, y yo me atrevo a agregar: “pero tómate un tiempo para pensar detenidamente antes de hacerlo”.

Pidamos siempre la dirección de Dios antes de tomar una decisión importante. Pidamos siempre su consejo cuando estemos confundidas o inseguras. Pidamos su ayuda cuando la carga sea demasiado pesada para nosotras. Pidamos a Dios que nos acompañe cada día, que camine a nuestro lado, asiendo nuestra mano, y que cuando estemos cansadas él nos lleve en sus brazos.

Él sabe lo que necesitamos, pero espera que se lo pidamos. De esa manera estrechamos comunión con él. Por eso, te invito a arrodillarte cada mañana para hablar con el Señor, imaginando que él está a tu lado escuchándote.

Él se siente feliz al ver que sus hijas toman un momento en su día para hablarle. Así lo sentirás cerca y su ayuda vendrá cuando la necesites.

Al comenzar este nuevo año, antes de fijarte metas, sueños o desafíos, proponte estar cerca de Dios, vivir a su lado, contarle tus sueños y serle fiel.

Entonces te sentirás segura de que él te ayudará a lograr lo que te propongas.

Mariana Ancheta Saffer, Uruguay
  
Meditaciones Matutinas para la mujer
DE MUJER A MUJER
Recopilado por: Pilar Calle de Henger

jueves, 2 de enero de 2014

LA SABIDURIA DEL CIELO

DEVOCIÓN MATUTINA MUJER FONDO PORTADA 2014
“El principio de la sabiduría
es el temor de Jehová”.
Proverbios 1:7.

Fue próspera la juventud de Salomón porque estuvo en relación con el Cielo, dependió de Dios e hizo de él su fortaleza. “En los primeros tiempos de la vida de Salomón se ven también los resultados del método educativo de Dios. Salomón hizo en su juventud la misma decisión que David.

Antes que cualquier bien terrenal, pidió a Dios un corazón sabio y entendido. Y el Señor no sólo le dio lo que le pedía, sino lo que no había pedido: riquezas y honores. El poder de su inteligencia, la amplitud de su conocimiento y la gloria de su reinado se hicieron famosos en todo el mundo” (Elena de White, La educación, p. 44).

Para entender la sabiduría del cielo y conocer la voluntad de Dios necesitamos tener sed de su amor. En la misión de educar a nuestros hijos, necesitamos mucho de Dios para no sentirnos solas. Amamos a nuestra familia más que a nada en este mundo, somos capaces hasta de dar nuestra vida por ella. Deseamos su salud, seguridad, felicidad y prosperidad como el mismo Señor las desea para nosotras. Este es un desafío grande y diario al que no podemos enfrentarnos sin su ayuda, porque la batalla estaría perdida. Nuestro mejor aliado tiene que ser el Señor, quien está deseoso de transformarnos porque nos hemos convertido en referentes y modelos de vida para nuestros hijos. La sabiduría del Cielo y el respeto a la voluntad de Dios nos ayudarán a despojarnos de falsos ideales a fin de ayudar a nuestros hijos a fortalecer sus talentos y herramientas para conducirse en la vida.

Tenemos que despojarnos del sentimiento de crítica constante para ayudarlos a que vean en Jesús su máximo ejemplo. Nuestro trabajo es estar atentas, despiertas y ser conscientes de lo que ocurre a su alrededor para saberlos conducir y guiar. No nos desalentemos. El Señor nos asegura: “He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, y os haré saber mis palabras” (Proverbios 1:23).

Muchas veces tardamos en admitir nuestra negligencia, pero nunca es tarde para comenzar. Estamos a tiempo, hoy es el segundo día del año y un momento oportuno para crecer, porque queremos transformarnos en madres que lleven a sus hijos a los pies de Jesús.

María del Pilar Calle de Hengen, Uruguay

Meditaciones Matutinas para la mujer
DE MUJER A MUJER
Recopilado por: Pilar Calle de Henger

miércoles, 1 de enero de 2014

COMENCEMOS CON DIOS

DEVOCIÓN MATUTINA MUJER FONDO PORTADA 2014
Más buscad primeramente el reino de Dios
y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Mateo 6:33.

Corrían las horas y lios días, y la mirábamos maravillados porque no podíamos creer que nos habíamos convertido en padres. Entonces supimos que, de alguna manera, éramos personas especiales. Deseábamos darle lo mejor a nuestra pequeña porque ahora teníamos por quien y para quien vivir. ¡Qué tremenda responsabilidad! Solamente nos sería posible buscando en la sabiduría del Cielo toda la luz que necesitamos para nuestra vida y la de nuestra hija.

¿Cómo acceder a esa sabiduría? Únicamente acercándonos humildemente al Señor. Así descubrimos que no hay nada más reconfortante que empezar el día con Dios.

Este es el primer día del año y, como todo lo nuevo, lo miramos y tocamos con cuidado. Los días pasarán con sus preocupaciones, problemas y desafíos, y es en este punto donde debemos trabajar por nuestro hogar y nuestros hijos con el mismo esmero que Dios tiene para nuestra vida.

Como dice el texto de hoy, si ponemos nuestra vida en las manos de Dios, no tendremos de qué temer. Los hechos y las cosas vendrán para nuestro socorro y bendición.

Ser madres nos hace entrar en un terreno totalmente desconocido, inexplorado, lleno de dificultades e inseguridades, pero rebosante de esperanza.

Detente un minuto en este día para darte un tiempo y escuchar lo que Dios tiene para decirte con relación a tu familia. Aprende a vivir, no a desear vivir, porque estamos en esta vida para labrar la felicidad de los nuestros. De nada serviría que todo nos saliera perfecto, sin problemas, sin luchas, sin retos ni desafíos. Si nuestra vida fuera perfecta, ¿a qué nos dedicaríamos? ¿Dónde depositaríamos nuestra esperanza?

Decidamos ser auténticas y coherentes, crezcamos espiritualmente, disfrutemos de nuestra familia y de la vida familiar, respetemos a nuestro cónyuge y a nuestros hijos, perdonemos sus errores y ofensas, ayudémoslos a ir al cielo. Bendigamos a nuestra familia en todo momento. Empecemos este año con Dios en nuestro corazón. Si ya lo decidimos y flaqueamos, volvamos a empezar. Vivamos con alegría, disfrutando de la vida y el hogar que Dios nos regala.

María del Pilar Calle de Hengen, Uruguay

Meditaciones Matutinas para la mujer
DE MUJER A MUJER
Recopilado por: Pilar Calle de Henger

martes, 31 de diciembre de 2013

NO LO DEJES ESCAPAR

Portada Mujeres
Bendeciré al Señor en todo tiempo;
mis labios siempre lo alabarán.
Mi alma se gloría en el Señor;
lo oirán los humildes y se alegrarán.
Engrandezcan al Señor conmigo;
exaltemos a una su nombre.
Salmo 34:1-3

Hoy es el último día del año y, seguramente por la fuerza de la costumbre, estarás mirando hacia atrás. Tal vez recuerdes cómo fue el primer día del año que está por terminar, y todos los buenos propósitos que te hiciste en él. Es posible que el conteo de las horas ya pasadas y de los días ya vividos lo marques con color rojo en tu calendario. O por el contrario, puede ser que el recuento de estos doce meses te haga reconocer con satisfacción que has alcanzado tus metas, y que algunos sueños dejaron de serlo para transformarse en una hermosa realidad que hoy disfrutas.

De cualquier modo, las únicas realidades innegables son que nunca podremos lograr que el calendario retroceda, y que nada de lo realizado se podrá cambiar. Lo único real es el tiempo que tenemos por delante. ¿Serán semanas, meses o años los que el Señor nos preste? No lo sabemos. Sin embargo, debemos aprender a vivir en la tierra día a día, y a hacer planes para la eternidad.

El sabio dijo: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (Eclesiastes 3:1). El tiempo que Dios nos concede a título de préstamo es el desafío más grande que tenemos que enfrentar. Alguien dijo y con razón: “Dios no nos impone jamás un deber sin concedernos las posibilidades y el tiempo para cumplirlo”.

Por eso, en la víspera de este año que está a punto de comenzar, llénate de un renovado valor. Traza tus objetivos y considera el alto costo que representa no vivirlos plenamente. Sigamos el consejo del apóstol Pablo cuando, escribiendo a los efesios, les dijo: “No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos” (Efesios 5:16).

Amiga, el presente es tuyo, adminístralo con inteligencia. El mañana de tu vida le pertenece a Dios; espéralo llena de confianza y experimenta el gozo de quien reconoce que, aunque la vida en la tierra es efímera, la existencia en el cielo será para toda la eternidad. Recuerda: “Este es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el dia de salvación!” (2 Corintios 6:2.) ¡Alabado sea el Señor!

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

lunes, 30 de diciembre de 2013

RENOVADAS CADA MAÑANA

Portada Mujeres
La humanidad entera sentirá temor:
proclamará las proezas de Dios
y meditará en sus obras.
Que se regocijen en el Señor los justos;
que busquen refugio en él;
¡que lo alaben todos los de recto corazón!
Salmo 64:9-10

Cada fin de año es un tiempo propicio para hacer inventario de nuestra vida.

Esa práctica nos ayudará a reacomodar nuestro equipaje y a deshacernos de las cargas innecesarias que hacen más lenta y pesada la travesía. Podrás examinar cada paso que has dado durante el largo trayecto de estos pasados doce meses, con sus semanas, días, horas y minutos.

Sin embargo, cuando llevamos a cabo dicho examen, la tendencia quizá nos lleve a resaltar los momentos desafortunados y a opacar los aciertos. No es raro que esto sea así, pues es imposible escapar de las turbulencias propias de la vida.

Si el año que termina te ha traído pruebas asociadas al dolor y la tristeza, piensa también que Dios te revistió de fortaleza para resistir y continuar viviendo. Hay muchas personas que este año se rindieron y perdieron el deseo de continuar con su existencia.

Ahora Dios pone frente a ti otros trescientos sesenta y cinco días que representan oportunidades, desafíos, luchas, alegrías, penas y también glorias. Cada uno de esos momentos deberá ser enfrentado con la actitud correcta para enriquecer la vida. Un extraordinario pensamiento emanado de la Palabra de Dios, y que debe llenarnos de confianza para enfrentar lo que traerá el nuevo tiempo, dice: “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: ‘El Señor es  todo lo que tengo. ¡En él esperaré!’ ” (Lamentaciones 3:22-24).

Amiga, no sabemos cuál ha de ser el último día que hemos de pasar en este planeta. Únicamente la voluntad de Dios lo determinará. Por eso debemos vivir en un estado de plenitud cristiana. Aprópiate de las misericordias del Señor que serán renovadas a diario.

El nuevo año representa una nueva oportunidad para hacer de nuestras vidas un instrumento de paz y de amor en las manos del Señor. Nos corresponde compartir con los demás la maravillosa esperanza del cristiano de una vida mejor por toda la eternidad. Entrégale a Dios tu pensamiento y tu voluntad y tendrás aliento y fuerzas para ti y los tuyos.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

sábado, 28 de diciembre de 2013

¿A DONDE SE HAN IDO TODOS?

Portada Mujeres
Honra a tu padre y a tu madre
que es el primer mandamiento con promesa
para que te vaya bien y
disfrutes de una larga vida en la tierra.
Efesios 6:2-3

Durante casi veinte años permaneció en casa cuidando a sus siete hijos. El hogar parecía un continuo carnaval. Niños jugando y gritando por todas las habitaciones, juguetes en el piso, resto de mermelada en las manijas de las puertas y en los vidrios de las ventanas, mil huellas de manos pequeñitas que la madre tenía que limpiar… La lavadora nunca dejaba de dar vueltas y vueltas; había que lavar diariamente al menos siete mudas. La ida de los niños a la escuela era toda una odisea: jugaban, luego peleaban por el mejor lugar en el automóvil. En casa, las libretas se amontonaban sobre la mesa de la cocina a la hora de hacer los deberes. La rutina de esta madre terminaba con un gran suspiro y un dolor crónico de espalda, cerca de las once de la noche.

Pasó el tiempo. Los niños se hicieron adolescentes y el carnaval continuó.

Los juguetes infantiles dieron paso a discos con la música de moda. Peinados y maquillaje, zapatillas y camisetas con mensajes de rebeldía se podían ver por toda la casa. La adolescencia pasó a la historia y la casa por fin quedó en silencio. Los hijos corrieron tras la vida y dejaron poco a poco su hogar paterno.

Hoy esa madre está frente a mi, con el corazón lleno de añoranzas, y me pregunta: “¿A dónde se han ido todos?”. Una lágrima solitaria corre por su mejilla, tan solitaria como ella. Los hijos la llaman por teléfono de vez en cuando para saludarla y contarle sus emocionantes experiencias, pero son escasas las veces que la visitan o la invitan a dar un paseo. Esa madre anhela tener compañía, pero sus hijos le han dado la espalda para buscar nuevas amistades.

Las madres ancianas merecen recibir gratitud y amor de parte de sus hijos.

Esa también es una responsabilidad en el cumplimiento del mandato que dice: “Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios” (Éxodo 20:12).

Amiga, si tu madre aún vive y está físicamente lejos de ti, toma el teléfono, dedícale al menos unos minutos cada semana; reafírmale tu amor, ya que eso le dará un nuevo “aliento de vida”.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

viernes, 27 de diciembre de 2013

LA SABIDURIA FEMENINA

Portada Mujeres
La constancia debe llevar a feliz término la obra,
para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría,
pídasela a Dios, y él se la dará,
pues Dios da a todos generosamente
sin menospreciar a nadie.
Santiago 1:4-5

Hoy deseo hablar de esa especial sabiduría que Dios ha concedido a toda mujer. Una sabiduría que no se encuentra en el conocimiento que tenemos, sino más bien, en el uso que le damos a aquello que sabemos.

La mujer prudente reconoce que Dios le ha dado la capacidad de compartir la tristeza del que sufre. Gracias a la sabiduría que posee es que una mujer sabe cómo acariciar a un niño, a una amiga, a un compañero… La mujer sabia reconoce que toda palabra conlleva una intención y por eso, cuando habla, sus palabras están llenas de prudencia.

La mujer sabia es del todo consciente de sus encantos femeninos, por eso es cautelosa a la hora de elegir el atuendo que se pondrá, así como su forma de caminar, de reír y de hablar. Una mujer recatada entiende que la sencillez no es sinónimo de falta de gusto, y por eso en todo momento actúa en forma refinada, educada y elegante. Ella tiene el porte de una hija de Dios, y no se deja seducir por vanas adulaciones, especialmente si vienen de parte de los hombres. Esa mujer es también cuidadosa cuando ofrece consejos y expresa sus puntos de vista.

Ella sabe que la pereza es una de las estrategias favoritas de Satanás, por eso procura estar siempre activa y ocupada en obras que aporten el bien a su vida y a la de sus prójimos. Se reconoce a sí misma como modelo para quienes la observan y para sus hijos; por esta razón se esfuerza por ser un ejemplo positivo que ayude a edificar la vida de los demás. Es fiel a sus deberes, porque sabe que su constancia garantiza el bienestar de los que la rodean.

Amiga, por todo lo anterior y por mucho más, te animo a caminar por la senda de la sabiduría, mientras vas tomada de la mano de Dios. Debes ser consciente de antemano de que, si careces de sabiduría, puedes solicitarla al Señor, quien de acuerdo con la promesa bíblica, te la proveerá abundantemente.

Busquemos la sabiduría divina, ¡la única que llevaremos al cielo!

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

jueves, 26 de diciembre de 2013

LOS FRAGILES COPOS DE NIEVE

Portada Mujeres
Señor, ponme en la boca un centinela;
un guardia a la puerta de mis labios.
No permitas que mi corazón se incline a la maldad,
ni que sea yo cómplice de iniquidades;
no me dejes participar de banquetes
en compañía de malhechores.
Salmo 141:3-4

Hace algunos años me tocó vivir en un lugar donde, en los meses de invierno, todo se cubría con un blanco y espeso manto de nieve. Era un espectáculo singular contemplar, a través de la ventana, la forma en que los frágiles copos de nieve se iban amontonando para luego, con el paso de los días, transformarse en sólidas capas de hielo que, al endurecerse, resultaban muy difíciles de romper.

Cuando eso sucedía se hacía necesario que unos camiones especiales rompieran y retiraran aquellas enormes acumulaciones. Únicamente de esa forma se podían despejar las calles que de otro modo quedarían intransitables.

Esa experiencia me ha llevado a pensar que algo similar ocurre a veces con las palabras que en ocasiones pronunciamos. Algunas, llenas de sarcasmo, ironía o burla, se van acumulando en la vida de quien las recibe, hasta que su corazón se enfría y se vuelve duro e insensible hacia nosotros o, lo que es peor, hacia todo el mundo. En las Sagradas Escrituras leemos la amonestación del sabio: “Quien habla el bien, del bien se nutre, pero el infiel padece hambre de violencia. El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina” (Proverbios 13:2-3).

El poder de las palabras es innegable. Con ellas podemos construir o destruir.

A veces basta una sola palabra para suscitar amor, mientras que en otras ocasiones pueden ser un motivo de desengaño. Y cómo deshacernos de las palabras, si están en la mente, viajan por nuestra garganta, se deslizan por la lengua y salen a través de nuestros labios, transformadas en caricias de vida u ofensas de muerte…

Las palabras que salían de los labios del Maestro de Galilea infundían consuelo al afligido y al pecador, sanaban al enfermo y generaban vida. Cristo Jesús jamás permitió que un alma afligida se marchara sin antes haber recibido el bálsamo sanador de una palabra compasiva.

Amiga, haz que tus palabras reanimen en todo momento el corazón de tus amados. Permite que el tibio afecto que emana de un corazón santificado derrita todo hielo de fría indiferencia. Aprende a endulzar tus labios con el elixir de amor que tiene su origen en nuestro Dios.


Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

martes, 24 de diciembre de 2013

AMOR Y ALEGRIA PARA HOY

Portada Mujeres
Firme está, oh Dios, mi corazón;
¡voy a cantarte salmos, gloria mía!
¡Despierten, arpa y lira!
¡Haré despertar al nuevo día!
Salmo 108:1-2

La oradora internacional Mary Manin Morrissey dijo en cierta ocasión: “Aporta amor a tu día.  Este momento es todo lo que tenemos, y todo lo que llegaremos a tener, y es en el que encontraremos la alegría y el poder de la presencia de Dios”.

El secreto de vivir con alegría el día a día, depende de nuestra actitud mental y de la relación que tengamos con Dios.

Un día puede traer de todo. Los percances surgen sin que los podamos evitar.

Sin embargo, los buenos momentos aportan pinceladas de color y de esperanza a nuestros quehaceres cotidianos, y esto es algo que debemos aprender a valorar.

Comenzar con una alabanza es la mejor manera de dar principio a la jornada diaria. Alabemos primeramente a Dios porque conserva nuestra respiración, hace latir nuestro corazón y circular todo el torrente de vida por nuestro cuerpo. Digamos con el salmista: “Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre.

Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios” (Salmo 103:1-2).

Seguramente en el transcurso de este día encontrarás obstáculos que te inviten a vacilar y retroceder. Es bueno que entonces recuerdes que Dios conoce el camino por el que transitas y las metas que te has propuesto. Continúa tu marcha aunque sea con paso vacilante; al final Dios afirmará tu pie en la senda del bien.

Tu éxito estará garantizado cuando aprendas a disfrutar de cada experiencia que venga aparejada con el diario vivir. No evadas las situaciones difíciles, siempre y cuando estas sean útiles para tu crecimiento personal. Ellas harán de ti una guerrera invencible en las luchas de la vida. Deja a tu paso una estela de amor y bondad. Haz que todos los que te vean puedan sentirse inspirados gracias a tu presencia. En los momentos de tristeza, mira hacia atrás y recuerda los momentos felices que has tenido en tu vida. Sonríe a menudo. Una expresión de gratitud elevada a Dios abrirá las ventanas de los cielos y permitirá que tu tristeza sea consolada.

Recuerda que bienaventurado es todo aquel que cree y acepta a Jesús. ¡Que Dios te bendiga, hoy y siempre, al gozarte en su amor y en su salvación!

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

lunes, 23 de diciembre de 2013

¿TENERLO O NO TENERLO?

Portada Mujeres
Todas las cosas hastían
más de lo que es posible expresar.
Ni se sacian los ojos de ver,
ni se hartan los oídos de oír.
Eclesiastés 1:8
No podemos negar que la televisión es uno de los inventos más revolucionarios y maravillosos con que cuenta la sociedad actual. La idea de trasmitir imágenes surgió en la mente del francés Maurice Leblanc en los albores de 1870.

De ahí en adelante, la tecnología ha ido perfeccionándola, de modo que ahora podemos hablar de pantallas de alta definición y de imágenes tridimensionales, sin imaginarnos lo que el futuro pueda traer.

El televisor se ha vuelto indispensable en la mayoría de los hogares. Tanto es así, que algunos afirman que en un hogar puede faltar el pan, pero no el televisor.

Yo creo que al hablar de este asunto, todas nosotras, de una u otra manera, nos sentimos aludidas. Creo que la mayoría de las que lean esta reflexión, tienen al menos uno de esos aparatos en casa.

Mucho se ha escrito acerca de los efectos de la televisión, no es necesario ahondar en el tema. Pero sí conviene decir que el evangelio puede llegar a lugares nunca imaginados a través de una retransmisión televisiva, y por eso damos gracias a Dios.

También es cierto que la mayor parte de la programación que se transmite en los canales públicos es abiertamente nociva. En muchos de los programas, aun en aquellos llamados “familiares”, se exalta la inmoralidad, y se propone como estilo de vida.

No puedo decir que la televisión sea buena ni mala, pero sí que es necesario controlarla, antes de que ella nos controle a nosotros. A las madres que pasamos la mayor parte del tiempo en casa nos puede seducir el encanto de algunos programas que no solo ocupan nuestro tiempo, sino que también llenan la mente de conceptos y filosofías contrarias a los principios de Dios.

Una investigación del Culture and Media Institute, demostró la relación que existe entre ver la televisión y las ideas que albergamos respecto a las prácticas y preferencias sexuales, así como a la asistencia a la iglesia. Se encontró que quienes ven mucho la televisión tienen actitudes más liberales, o apartadas de los principios divinos, que quienes la ven menos. Asimismo, que la asistencia a la iglesia es menor entre quienes ven más la televisión.

Hermana, hoy es un buen día para reflexionar acerca de lo que muestra la pantalla de tu televisor, así como para analizar los efectos que pudiera causar en nuestras vidas.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

domingo, 22 de diciembre de 2013

LAS TAREAS SENCILLAS

Portada Mujeres
Amen al Señor, todos sus fieles;
él protege a los dignos de confianza,
pero a los orgullosos les da su merecido.
Cobren ánimo y ármense de valor,
todos los que en el Señor esperan.
Salmo 31:23-24

La mediocridad es algo que en ocasiones lleva a la búsqueda y a la realización de tareas fáciles, aquellas que no exigen mucho esfuerzo y que cualquiera puede hacer. Quien aspira a grandes cosas en la vida, debe reconocer que únicamente se obtienen con esfuerzo, tenacidad y trabajo arduo.

La pereza y la apatía son los grandes aliados de la mediocridad. La pereza dice que los proyectos se deben postergar, mientras que la apatía afirma que no vale la pena esforzarse. Quienes se dejan llevar por esas dos actitudes se dispondrán a la búsqueda de tareas fáciles, que no importunen sus capacidades y que no requieran inversión de mucho tiempo o esfuerzo.

El Señor, por medio de la pluma de Elena de White, nos exhorta: “Recuerden que en cualquier puesto que sirvan, revelan qué móvil los inspira, y desarrollan el carácter. Cuanto hagan, háganlo con exactitud y diligencia; dominen la inclinación a buscar tareas fáciles” (Mensajes para los jóvenes, p. 134).

Al crearnos, Dios nos entregó herramientas para que forjáramos nuestra existencia.

Todos los seres humanos las poseemos. La diferencia estriba en el hecho de que algunos no las utilizamos, y otros las dejamos enmohecer. No es la cantidad de recursos que poseemos lo que nos aportará prosperidad, sino la forma en que los empleemos.

La vida actual nos exige excelencia en todo. Desde el ámbito del hogar hasta el profesional, la mujer debe tener aspiraciones que la conduzcan al logro de altos objetivos. El libro de Proverbios describe a la mujer que se esmera, que se esfuerza, y que trabaja arduamente con visión y creatividad (Proverbios 31). Son muchas las mujeres que pierden la vida y el tiempo mientras se mantienen embelesadas en actividades superfluas, simples e infructíferas. Se afanan en lo que no es de provecho y buscan lo que perece.

Amiga, no has de perder el tiempo, sino que has de emplearlo como una inversión.

Las tareas fáciles no desafían el intelecto, no desarrollan nuestras habilidades y, aunque Dios anhela usarnos, no lo puede hacer si no aceptamos retos difíciles.

¡Apunta hacia lo alto y verdadero! Este es un buen día para comenzar. Dios estará contigo a cada paso.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

sábado, 21 de diciembre de 2013

VIDAS Y FLORES

Portada Mujeres
Como naranjas de oro con incrustaciones
de plata son las palabras dichas a tiempo.
Proverbios 25:11

En cierta ocasión, se despertó en mi el interés por cultivar violetas, así que me decidí a hacer realidad aquel deseo repentino. Compré en un almacén un medio de cultivo especial, algo de fertilizante, un insecticida y me puse manos a la obra. Sembré varias plantitas en macetas, y las coloqué en un lugar estratégico para que recibieran los rayos tenues del sol. Cada detalle estaba minuciosamente calculado. Ahora únicamente hacía falta esperar a que nacieran las primeras flores para comenzar a disfrutarlas.

Debo confesar que al poco tiempo sufrí una gran desilusión. Las pocas flores que surgieron eran pequeñas y frágiles, no valían gran cosa. O al menos a mí me parecieron poca cosa, considerando las grandes expectativas que tenía. Un día, una de mis vecinas me dijo algo que yo no sabía: que era necesario hablarles a las plantas cada vez que las regara. Debía utilizar un tono dulce de voz y decirles lo hermosas que eran. Desde aquel día comencé a hablarles a mis violetas. Confieso que me sentía un poco rara, hablando sola y en voz alta, pero estaba dispuesta a todo con tal de ver los resultados.

Hoy tengo un pequeño vivero con violetas de muy diversos y vivos colores. La verdad es que no estoy muy convencida de que hayan sido mis palabras de cariño las que las motivaron a florecer, pero de lo que sí estoy completamente segura es de que las palabras de cariño expresadas a las personas que nos rodean pueden hacer un gran bien a todo aquel que las escucha.

Cuando alguien recibe palabras de aprobación y aprecio, crece y florece espiritual y anímicamente. Las palabras de ánimo refuerzan las conductas positivas, a la vez que animan y elevan la autoestima.

El silencio también puede convertirse en algo negativo. Omitir palabras de afecto, callar y dar por sentado que la otra persona conoce nuestros sentimientos hacia él o ella, es un gran error. El silencio confina a la gente al desamparo y la soledad. Amiga, decidamos no callar, no guardar dentro de nosotras esas palabras de ánimo que marcarán positivamente la vida de nuestros seres queridos. Hoy tienes una excelente oportunidad para ayudarlos a crecer y a florecer.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

jueves, 19 de diciembre de 2013

CON EL CORAZÓN EN PUÑO

Portada Mujeres
Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando
en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino,
y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas,
porque estaban agobiadas y desamparadas,
como ovejas sin pastor.
Mateo 9:35-36

Diana Spencer, la ya desaparecida princesa de Gales, dijo en cierta ocasión: “Tengo el corazón en un puño”. Se refería sin duda a la compasión que la sobrecogía cuando visitaba lugares en los que la pobreza y la miseria afectaban a la población, especialmente a los niños.

La compasión es un impulso humano que nos lleva a hacer cosas a favor de los demás y a ser capaces de sufrir con ellos. Es la capacidad de consolar y dar esperanza de vida al que cree que todo se ha terminado para él o para ella. Cuando somos capaces de sentir compasión por los demás, nos desprendemos de nuestro egoísmo personal y nos volvemos más sensibles.

La verdadera compasión es activa, no pasiva. Se mueve, actúa y procura el bienestar de los demás. Cuando la convertimos en algo propio, nuestra vida se ennoblece y nuestro orgullo se va haciendo cada vez más pequeño. De esta forma aprendemos a vivir en armonía con los demás y comprendemos que es imposible vivir aislados del mundo.

El compasivo Maestro de Galilea se conmovía ante el dolor humano, y eso lo llevaba a hacer obras de bien a favor de los sufrientes. En las Sagradas Escrituras leemos: “Cuando Jesús desembarcó y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos” (Mateo 14:14). En otra ocasión, Jesús dijo: “Siento compasión de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer. No quiero despedirlos sin comer, no sea que se desmayen por el camino” (Mateo 15:32). Gracias a aquella actitud compasiva miles de personas fueron alimentadas con la merienda de un niño (Mateo 14).

Pidamos al Señor que hoy nos dé un corazón compasivo y tierno. Dios desea consolar al mundo, y puede utilizarnos a nosotras como instrumentos de consuelo y sanidad. Tiende tu mano compasiva al que sufre. Consuela al que está en medio del dolor y tórnate en esperanza viva para los que han perdido su esperanza. A la vez recibirás de parte de Dios su misericordia y compasión.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

miércoles, 18 de diciembre de 2013

UNA MUJER DE NUESTRO SIGLO

Portada Mujeres
Mira, Señor, cuánto amo tus preceptos;
conforme a tu gran amor, dame vida.
La suma de tus palabras es la verdad;
tus rectos juicios permanecen para siempre.
Salmo 119:159-160

Los cambios nos afectan en muchos sentidos, constituyendo en ocasiones un llamado a no permanecer al margen de los acontecimientos. Cada día trae consigo cambios constantes. En nuestra sociedad, las mujeres ya no se conforman con ser meras espectadoras; más bien procuran ser protagonistas.

La cultura actual se ha introducido en nuestros hogares, unas veces por las buenas, y otras quizás por las malas. Surgen día a día nuevos conceptos referentes a la habilitación y disposición de nuestras viviendas. Los enseres tradicionales que nuestras abuelas empleaban han sido reemplazados por utensilios fabricados con la más alta tecnología. La moda, a su vez, ha hecho que nuestros roperos aumenten de tamaño, pues lo que hoy es actual mañana se vuelve anticuado.

Las mujeres hemos de movernos a la velocidad vertiginosa de los acontecimientos, pues de lo contrario podríamos quedarnos estancadas o varadas en el tiempo. Sin embargo, hay muchas cosas que la tecnología nunca podrá reemplazar ni cambiar. Aunque el mundo de las ideas hoy causa una revolución en muchos ámbitos de la sociedad, los valores universales no cambian; por el contrario, se ponen de manifiesto como cada vez más necesarios.

Conocer la realidad de lo que hoy acontece en nuestra sociedad es prácticamente un deber de toda mujer, porque al ser conocedoras de lo que sucede en este planeta, veremos que los preceptos de Dios no han perdido su vigencia, y nos dejaremos guiar por ellos al mismo tiempo que los utilizaremos para guiar a nuestra familia.

Hoy se hace cada vez más necesario acudir a la Palabra de Dios con el fin de conocer cuál es la voluntad divina. Asimismo, el Señor nos ha confiado un gran tesoro en los libros de Elena de White. Me pregunto si hemos leído con detenimiento algunos de ellos, especialmente los que se relacionan con nuestros hogares. Este es quizá un buen momento, cuando se acerca el fin de otro año, para decidir acercarnos más al Señor y a su Palabra. ¡Que Dios nos bendiga al tomar esa decisión!

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

martes, 17 de diciembre de 2013

¿COMPAÑEROS O CONTRINCANTES?

Portada Mujeres
Toda la ley se resume en un solo mandamiento:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Pero si siguen mordiéndose y devorándose,
tengan cuidado, no sea que acaben
por destruirse unos a otros.
Gálatas 5:14-15

Cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio, lo hacen pensando que han encontrado a la persona idónea con la que compartir el resto de sus vidas. Después de casados, sin embargo, se descubren puntos de divergencia, y aquella compatibilidad que creían haber encontrado puede irse desvaneciendo gradualmente con el paso del tiempo. Quizá nos demos cuenta de que necesitamos conciliar y acoplar nuestras ideas respecto a asuntos a los que no habíamos prestado suficiente atención en el momento más indicado, que es durante el noviazgo. En  ese proceso podríamos convertimos en compañeros, o en contrincantes.

Los esposos que actúan como compañeros tomarán la decisión de apoyarse mutuamente, basados en ese mismo amor que los llevó a unirse en matrimonio.

Ellos buscarán siempre un punto de acuerdo, protegerán su relación sin recriminarse ni acusarse, sin importar las dificultades que se presenten. Serán sensibles a las necesidades individuales del otro y procurarán ser tolerantes. Se mostrarán flexibles y utilizarán el diálogo sincero para llegar a acuerdos, buscando siempre que su relación se fortalezca.

Por otro lado, cuando asumimos la posición de contrincantes, aflorará una serie de aspectos negativos de la personalidad de ambos. Quizá se llegue a pensar que el matrimonio fue un error. Se culpará al otro, confinándolo al silencio, o por el contrario se lo someterá a un ataque de gritos y amenazas. Las expresiones de cariño, la ternura y la pasión por el otro, desaparecerán. La lucha puede llegar a ser cruel y nociva, al punto de que se termine por despreciar a la persona que una vez fue amada.

Amiga, Dios desea que tu esposo sea tu compañero para toda la vida. No olvides que él está a tu lado porque lo elegiste voluntariamente. Te uniste a él para permanecer juntos hasta que la muerte los separe. No veas a tu compañero como un contrincante.

Si en tu matrimonio hay diferencias utiliza como armas la dulzura y la ternura que son propias de la mujer. El corazón más duro y la voluntad más terca, pueden ser ablandados mediante el poder del amor. Cristo puede devolverles la compatibilidad, y hacer que el compromiso matrimonial sea renovado y fortalecido. Lucha junto a tu esposo por conservar la salud de tu matrimonio. Esta es la única lucha que tiene sentido.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

lunes, 16 de diciembre de 2013

ALCANZAR ELEVADAS METAS

Portada Mujeres
Él reserva su ayuda para la gente íntegra
y protege a los de conducta intachable.
Proverbios 2:6-7

Vivimos en una época de grandes retos en la que las mujeres se preocupan cada vez más por su desarrollo y superación personal. Tomando en cuenta lo anterior, no solamente deberíamos agregar años a nuestra vida, sino que también debemos aceptar el desafío de escalar cumbres que implican superación, con denuedo y perseverancia.

Los desafíos nos asustan a muchas de nosotras, cuando en realidad deberían constituir tan solo pruebas a las que hemos de hacer frente con ánimo. Elena de White afirmó: “La mujer no conoce su poder. Dios no quiso que sus capacidades fuesen todas absorbidas en preguntarse: ¿Qué comeré? ¿Qué beberé? ¿Con que me vestiré? Hay un propósito más elevado para la mujer, un destino más grandioso.

Debe desarrollar y cultivar sus facultades porque Dios puede emplearla en su gran obra de salvar a las almas de la ruina eterna” (El ministerio de la bondad, p. 151).

Muchos de nuestros temores a enfrentar retos radican en el hecho de que algunas mujeres creen carecer de cualidades personales. Le temen al ridículo, y antes de intentar cualquier proyecto o tarea, anticipan el fracaso. Sin embargo, olvidan que todo ser humano es como un diamante que necesita ser pulido hasta que alcance todo su brillo. Si lo miraran desde esta perspectiva, el miedo al ridículo sería un asunto de menor importancia.

No dejemos de aprovechar el “hoy”: este es el mejor momento para comenzar a pulirnos. No depositemos nuestra vida en el mañana, pues así tan solo postergaremos una oportunidad de superación personal, perdiendo un tiempo precioso.

Muchas mujeres se ocultan detrás de excusas como: “No pude”; “No tuve la oportunidad”; “No me lo permitieron”. Este es el momento de sacar a la luz los proyectos empolvados por el tiempo.

Dios te necesita, tu familia te necesita, la sociedad te necesita. ¡No permitas que el estudio de ninguna materia o asunto te quite el sueño, comienza estudiando las Sagradas Escrituras!

Aprovecha el día de hoy para leer un buen libro, para ver un programa de televisión educativo, para escuchar música edificante. Asimismo, rodéate de personas que te motiven a la superación, y sobre todo amístate con el Señor, que es la fuente de toda sabiduría.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado