Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto,
manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud (Gálatas
5:19).
¿De qué
nos libertó Jesús? De las consecuencias y de la esclavitud del pecado, dice el
evangelio. Pero también de nociones equivocadas y doctrinas extrañas que
perturban la vida y pueden conducirnos a la perdición, como las que amenazaban
a los cristianos de Galacia (Gálatas 3:1-29). Asimismo, también nos libertó de
las injusticias humanas.
La justicia
humana padece muchos males por ser humana y la ejercen seres humanos equívocos
y falibles.
Fue lo que le
pasó a Ray Krone, un preso que estuvo en la lista de los sentenciados a la pena
capital. En abril de 2002 llegó a ser el centésimo preso exculpado en los
Estados Unidos desde que la pena de muerte fue instituida de nuevo en el año
1976 gracias a la prueba del ADN. Krone pasó más de diez años en la cárcel por
un asesinato que no había cometido.
¿Qué hizo
Krone en su primer día de libertad? Se fue a comer a un restaurante, nadó en la
piscina de un hotel, lanzó gritos de alegría mientras el agua envolvía su
cuerpo libre y su mente se regocijaba en la libertad. Casi inmediatamente
después de su liberación comenzó a censurar las debilidades del sistema de
justicia que lo habían llevado a perder su fe en la justicia humana. A Krone lo
habían condenado, no una, sino dos veces por el mismo delito, la última vez a
cadena perpetua.
Cuando le
preguntaron cómo pensaba reconstruir su vida, Ray Krone respondió: “No pienso
en reconstruir, pienso en comenzar de nuevo. Tengo una vida flamante, nueva,
con sueños nuevos… No quiero ser negativo, vengativo o rencoroso. No tengo
tiempo para eso”.
Dios liberta a
sus hijos de la esclavitud del pecado y sus consecuencias eternas para que,
libremente, puedan elegir ponerse bajo su servicio. Ahora ya no es esclavitud,
es servicio voluntario abnegado y por amor. Es una forma de vida muy
satisfactoria, que conduce al ser humano a la plenitud del desarrollo de todas
sus facultades; es decir, su ser entero. La persona a quien Cristo libera
también debe buscar un nuevo comienzo, no una reconstrucción de su pasado. Nada
estuvo bien anteriormente, ni siquiera lo que parecía. La vida del cristiano
debe ser una nueva vida, ahora en Cristo, que es la clave para poder vivirla.
Comienza tu nueva vida en él hoy mismo.
Lecturas
Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..?
Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario