CRISIS DE PERSONALIDAD

Las naciones cuyo territorio vas a poseer consultan a hechiceros y adivinos, pero a ti el Señor tu Dios no te ha permitido hacer nada de eso. 

El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás 

(Deuteronomio 18:14,15).

El 13 de junio de 2011, la Sociedad del Planetario de Minnesota, en Estados Unidos, hizo un anuncio que dejó asombradas a una gran cantidad de personas. Declaró que debido a la atracción que la Luna ejerce sobre la Tierra, la alineación de las estrellas ha cambiado más o menos un mes, y este cambio no es reciente sino que ha sido así durante muchísimos años. Esto quiere decir, por ejemplo, que si los astrólogos dicen que eres Piscis, eres realmente del signo anterior (Acuario). Megan Friedman lo reportó en la revista Time.

Por si fuera poco, la Sociedad también mencionó que existe otro signo del Zodiaco, Ofiuco, el portador de serpientes.

¡El anuncio provocó una reacción “astronómica” entre el público cuando se dio cuenta de que toda la vida había leído los consejos astrológicos incorrectos! Alguien dijo por ahí: “No importa lo que diga el Planetario de Minnesota, son realmente puras boberías”. Los astrólogos, que se pusieron furiosos por el anuncio, argumentaron que su pseudociencia no se basa en el movimiento del Sol a través de las estrellas, sino en el movimiento del Sol y los planetas a través de las estaciones. Pero esto tiene la complicación de que en el hemisferio austral las estaciones son diferentes.

La astrología está basada en una pésima astronomía. Está regida por el sistema que Ptolomeo estableció en el siglo II de nuestra era y que Copérnico echó por tierra en el siglo XVI. De hecho, la astrología tuvo problemas desde el principio. Los antiguos babilonios tenían trece constelaciones pero querían solamente doce, así que echaron fuera a Ofiuco.

Además, Libra no contó entre los signos sino hasta la era de Julio César (siglo I a.C.).

No te dejes engañar. Tu personalidad no está determinada por la posición que el Sol  o  los planetas ocupaban cuando naciste. Tus decisiones, cómo te alimentas y ejercitas tu ser determinan quién eres. Eres libre para determinar tu propio futuro. Dios compró ese derecho en la cruz. No creas en las palabras engañosas de los astrólogos; en cambio, aprende a confiar en la Palabra de Dios.

  

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Por Félix Cortez