Vestíos del nuevo hombre,
creado según Dios en la justicia
y santidad
de la verdad.
Efesios 4:24.
Dios espera
para ver revelada en su pueblo una fe que obra por el amor y purifica el alma;
porque únicamente esto los hará idóneos para la vida futura e inmortal. Debe
hacerse una tremenda obra y hay poco tiempo para hacerla.
La causa
necesita de mujeres y hombres convertidos y devotos, que dependan del Señor. El
Señor revelará el poder de su gracia a través de tales obreros…
Mis hermanos y
hermanas, dejen que la verdad de Dios more en su corazón por medio de una fe
viva y santa. La verdad de la Biblia debe ser comprendida, antes que pueda
convencer la conciencia y convertir la vida. El pueblo remanente de Dios debe
ser un pueblo convertido. La presentación de este mensaje ha de resultar en la
conversión y la santificación de las almas. Hemos de sentir el poder del
Espíritu de Dios en este movimiento. Este es un mensaje maravilloso y definido;
tiene un significado supremo para el receptor, y ha de proclamarse con un
fuerte pregón. Debemos tener fe genuina y eterna en que este mensaje avanzará
con importancia creciente hasta el cierre del tiempo.
Dios desea ver
su semejanza reflejada en cada alma renovada. Él convertirá en colaboradores de
Dios a quienes sigan mansos y humildes de corazón. Podría decirse que nuestros
conflictos espirituales a menudo son rebeliones espirituales.
Lo que tan a
menudo nos produce dificultades es la falta de sumisión del corazón a la
voluntad de Dios. Queremos seguir nuestro propio camino, y a menudo esto
representa una rebelión contra el camino de Dios. Necesitamos hacer como hizo
Cristo: luchar con el Padre en oración, en busca de fuerza y de poder para
darlo a conocer a él en nuestras palabras y acciones…
Nuestra
vocación y el propósito de nuestra vida deben ser seguir las órdenes del
Maestro e impulsar su obra en la tierra. Entonces habría un crecimiento hacia
arriba, y el Espíritu Santo obraría en el corazón para transformar el carácter.
Un espíritu
generoso se revelaría en bondad y en una consideración tierna por los demás. El
yo se escondería con Cristo en Dios. Al contemplar el carácter de Cristo,
seríamos transformados a su semejanza.
Abandonemos el
yo y aceptemos a Jesucristo como el camino, la verdad y la vida. La fe en él es
la única ciencia valiosa. Él es el representante viviente de la obediencia
perfecta a la Palabra eterna - Review and Herald, 26 de agosto de 1909.
Meditaciones Matutinas para
adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White
No hay comentarios.:
Publicar un comentario