Lugar: Estados Unidos
Palabra de Dios: 1 Crónicas 16:34
¿Qué viene a
tu mente cuando piensas en el Día de Acción de Gracias? ¿Reuniones familiares?
¿Comer pavo? ¿Pastel de calabazas? ¿Fútbol americano? La primera celebración
del Día de Acción de Gracias no fue así. Fue un día que los colonos de Nueva
Inglaterra apartaron, para dar gracias por haber sobrevivido en su nueva
tierra.
Muchos años
más tarde, una escritora llamada Sarah Hale escribió al presidente Abraham
Lincoln, pidiéndole que estableciera un día nacional de Acción de Gracias.
“Consagrémonos ahora a nuestro Padre en el cielo”, escribió ella, “por las
abundantes bendiciones que nos ha dado, como un día perpetuo de acción de
gracias para el pueblo americano”.
Lincoln
declaró el cuarto jueves de noviembre de 1863 feriado nacional.
Su
proclamación dice, en parte: “Me ha parecido apropiado que [los dones de Dios]
sean reconocidos solemne, reverente y agradecidamente como con un solo corazón
y voz por todo el pueblo americano.
Por lo tanto,
invito a mis compatriotas en todos los rincones de los Estados Unidos, y
también a los que están en el mar y a los que están viajando por tierras
extranjeras, a apartar y observar el último jueves del próximo mes de noviembre
como día de Acción de Gracias para alabar a nuestro caritativo Padre que mora
en los cielos”.
El Día de
Acción de Gracias, como su nombre implica, originalmente comenzó como un día
para dar gracias. Aunque puede ser que disfrutes de otras tradiciones que
rodean ahora a esta fiesta, no te olvides de ser agradecido. Esta es una
actividad que puedes realizar con tu familia: Túrnense para mencionar por qué
cosas están agradecidos, y “¡alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor
perdura para siempre!”
Lecturas
Devocionales para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee
Robinson
No hay comentarios.:
Publicar un comentario