miércoles, 11 de septiembre de 2013

RASTROS EN LA SELVA SEGUNDA PARTE


Lugar: Filipinas

Palabra de Dios: 2 Pedro 3:9

No tuvimos problemas en seguir los rastros dejados por nuestro maestro. Pero, una media hora más tarde, nos dimos cuenta de que algo andaba mal. Ya no nos llegaba la luz del sol, por lo espeso de las hojas que estaban encima de nosotros, y hacía rato que no veíamos ninguna señal. Debíamos haber pasado por alto alguna, a lo largo del camino.

Aunque nos dábamos cuenta de que estábamos yendo en la dirección equivocada, Jason y yo seguimos avanzando por la selva, hasta que llegamos a una pendiente muy pronunciada, que bajaba. Jason se ofreció a ir adelante y explorar el camino. Yo miraba cómo se abría paso con cuidado, hasta que los pastos lo escondieron de mi vista.

Segundos más tarde, lo oí trepando de vuelta y gritando:

-¡Corre!

“¡Corre!” es la única palabra que dijo, pero yo no me detuve a hacer preguntas. Corrí detrás de él tan rápido como me llevaban las piernas. Seguí corriendo y corriendo, sin saber por qué, y demasiado asustada como para preguntar. Corrimos por la selva durante largo rato, evitando la vegetación y tratando de desandar nuestros pasos.

Afortunadamente, encontramos la señal que no habíamos visto, y pronto estábamos nuevamente en el camino correcto.

Cuando finalmente salimos a un claro, el señor Boughman nos estaba esperando. Aunque había estado preocupado por nosotros, no nos retó por habernos demorado tanto. Él estaba contento porque estábamos de regreso y a salvo.

¿Sabes? A veces, cuando seguimos las señales, las guías que Dios nos ha dado en su Palabra, nos desviamos del camino correcto. Si seguimos en la dirección equivocada, podemos metemos en grandes problemas. Pero, la buena noticia es que si reconocemos nuestro error y nos volvemos a Dios, él siempre está listo y dispuesto a recibimos otra vez. La Biblia dice: “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan”

Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

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