Lugar: Corea del sur
Palabra de Dios: Jeremías
29:12
Se estaba rematando un teléfono celular por
Internet. Las ofertas comenzaron en 10 millones de won (cerca de 9.800
dólares). No sé en cuánto se vendió finalmente, pero una semana antes de que
terminara el remate, la oferta más alta era de 55 millones de won (cerca de
54.000 dólares).
Como debes haber adivinado, este no era un
teléfono celular común.
Diez diseñadores e ingenieros habían
trabajado para convertirlo en el mejor celular del mundo; y a juzgar por su
precio de venta, debieron haber tenido éxito.
¿Qué hacía que ese celular fuera tan
valioso? Bueno, para comenzar, el teléfono estaba recubierto de oro. Eso solo
lo hubiera convertido en un aparato muy costoso. Además, la pantalla era de
cristal de zafiros, y se habían seleccionado y colocado cuidadosamente sobre el
teléfono 240 diamantes de buena calidad.
¡Uy! Un teléfono hecho con piedras
preciosas. No es asombroso que hubiese personas dispuestas a pagar mucho por
él. Es de esperar que el teléfono tuviera también buena recepción, porque ¿cuán
valioso puede ser un teléfono si su conexión es mala?
Eso es algo de lo que no tenemos que
preocupamos cuando hacemos la conexión más importante de todas. Podemos llamar
a Dios en cualquier momento, y la recepción será excelente. Además, no
necesitamos un aparato con diamantes incrustados para hacer esa llamada.
Dios dice: “Entonces ustedes me invocarán, y
vendrán a suplicarme, y yo los escucharé”.
Él está esperando que le hablemos; conéctate
con él hoy. Ora a Dios, y él te escuchará.
LECTURAS DEVOCIONALES PARA
MENORES
EN ALGÚN LUGAR DEL MUNDO
Por: Helen Lee Robinson
No hay comentarios.:
Publicar un comentario