Lugar: Missouri, EE.UU.
Palabra de Dios: Santiago 5:16
Santiago
5:16 dice: “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros,
para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz” ¿Crees en
eso? ¿Funciona, en realidad, la oración? ¿Puede la oración curar a alguien que
está enfermo?
Cuando
Sara* fue internada en la Unidad Coronaria del Instituto Cardíaco del Centro de
América, del Hospital San Lucas, alguien le dio su nombre a un grupo de
oración. Los miembros de ese grupo no sabían quién era Sara, pero estuvieron de
acuerdo en orar por ella todos los días, durante cuatro semanas. “Por favor,
ayúdala a que se recupere rápidamente y sin complicaciones”, oraban.
Sara
fue una de los 990 pacientes por los que se oró. Cuando Bill fue internado, se
oró por él; y también oraron por Greg. Ninguno de ellos sabía que alguien
oraba por ellos.
Durante
cuatro semanas se oró por ellos. Y durante cuatro semanas un grupo de
investigadores monitoreó el progreso de cada paciente.
Querían
saber cuánto afecta la oración a los enfermos. Los resultados mostraron que los
pacientes por los cuales se oró tuvieron menos problemas médicos mientras
estaban internados. La oración pareció mejorar su estado de salud.
Los
investigadores no sabían cómo funcionaba la oración, pero llegaron a la
siguiente conclusión: “Si conoces a alguien que está internado en el hospital,
ora por él”. Es una buena idea orar por otros.
Esta
semana, piensa en alguien por quien puedes orar, y ora por él o ella.
Lecturas
Devocionales para Menores 2013
En algún lugar del
Mundo
Por Helen Lee
Robinson
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