martes, 15 de octubre de 2013

UN CENTAVO


Lugar: Ohio, EE.UU.

Palabra de Dios: Mateo 25:23

En casa, tenemos un frasco con monedas. Pero, nuestro pequeño montón no se parece en nada a la colección de monedas de un centavo del señor Sukie. Un día, cuando Sukie llegó a su casa,  metió la mano en el bolsillo y sacó el cambio que le habían dado. Había algunas monedas de 25 centavos, otras de 10, de 5 y de 1 centavo. Sí, siempre había monedas de un centavo, que le pesaban y no valían casi nada.

“Voy a empezar a poner las monedas de 1 centavo en una caja”, pensó el señor Sukie. Y eso fue lo que hizo durante los siguientes 35 años. Todos los días, el señor Sukie fielmente ponía las monedas de un centavo en su caja, una moneda por vez. Con el transcurso del tiempo, terminó con 575 cajas de monedas de 1 centavo, que en total pesaban más de 3,5 toneladas.

Un día, el señor Sukie vio en un supermercado una máquina que cambiaba monedas por billetes, y decidió llevar allí sus monedas de un centavo. Pero, su auto era demasiado pequeño para llevar todas las cajas que tenía. En lugar de hacer varios viajes, el hombre alquiló un camión. Cuando llegó al supermercado, colocó las monedas en la máquina, caja tras caja, y esperó pacientemente. Tenía más de un millón de monedas de un centavo, 10.480,13 dólares, en total.

Un centavo puede parecer que no es mucho, pero se suman. Un centavo a la vez, así fue como el señor Sukie juntó más de 10 mil dólares en efectivo. Lo mismo ocurre con las pequeñas cosas que decimos y hacemos. Pueden no parecer gran cosa en el momento, pero se van sumando.

¿No te gustaría escuchar que Jesús te dijera: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más”? No subestimes las cosas pequeñas, sino sé fiel y bueno en todo lo que digas y hagas.

Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

No hay comentarios.:

Publicar un comentario