Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos (Salmo
119:45).
George R.
Knight cuenta la siguiente historia en su libro Lest We Forget [No sea que
olvidemos]. John Norton Loughborough había predicado como adventista dominical
durante unos tres años y medio, cuando conoció a un predicador adventista del
séptimo día. A Loughborough le habían dicho que el grupo que estaba a punto de
conocer no solamente guardaba el sábado en vez del domingo, sino que cuando se
reunían gritaban, aullaban y tenían un comportamiento escandaloso en sus
reuniones. Asimismo, a estos creyentes se les atribuían diversas actitudes
fanáticas en sus prácticas religiosas.
Por tanto,
Loughborough no estaba muy ansioso por conocer a ese tipo de gente. Pero un
hombre de Rochester, Nueva York, llamado Orton, le comunicó que los adventistas
del séptimo día celebraban reuniones en el número 124 de la Avenida Mount Hope,
y que tenían que asistir a ellas.
Loughborough
declinó la invitación al principio, pero Orton le respondió: “Usted tiene la
obligación de asistir, porque algunos miembros de su rebaño se han unido a los
adventistas del séptimo día y su deber es sacarlos de esa herejía y traerlos de
vuelta al redil. Ellos le darán a usted la oportunidad de hablar en la reunión.
Por tanto, prepare bien sus textos bíblicos y podrá mostrarles en dos minutos
que el sábado ha sido abolido”.
Con aquel
desafío resonándole en los tímpanos, Loughborough preparó sus textos bíblicos y,
en compañía de varios de sus miembros adventistas del primer día, se dirigió a
la reunión de los adventistas sabáticos.
El joven
predicador nunca más sería el mismo. Las reuniones eran totalmente ajenas al
fanatismo y a cualquier demostración ruidosa. Un ministro de nombre John Nevins
Andrews tomó los mismos textos sobre la ley y el sábado que Loughborough había
preparado, y los explicó uno por uno. Andrews no solamente citó los mismos
textos, sino que lo hizo, según Loughborough dijo después, en el mismo orden en
que él los tenía anotados.
Aquello fue
demasiado para él. Loughborough aceptó el sábado en septiembre del año 1852 e
inmediatamente comenzó a predicar como adventista del séptimo día.
Muchos años
después sería el pionero que llevaría el mensaje adventista a California y a
Inglaterra. Sirvió como pastor y administrador en varios lugares de Estados
Unidos y publicó la primera historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
en 1892, The Rise and Progress of Seventh-day Adventists [Origen y progreso de
los adventistas del séptimo día], reeditado en 1905 como The Great Second
Advent Movement [El gran movimiento del segundo advenimiento], ¿Deseas también
que Dios te use? La decisión es tuya.
Lecturas
Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..?
Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario