ARMONÍA
Bienaventurados
los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9.
Quienes han captado vislumbres de la
perfección del carácter de Cristo se llenarán de un anhelo de ser como él.
Desearán ser pacificadores y recibir la bendición que él ha prometido para los
pacificadores...
El enemigo de toda justicia estará listo
para conducirlo a un curso de acción que será totalmente opuesto al que debiera
tomar un pacificador. Aquel que ama la discordia y el conflicto lo tentará para
que usted juegue un papel en conexión consigo mismo, para provocar conflictos.
Lo llevará a pensar que ve en algún hermano o hermana algo que está mal, y
Satanás lo urgirá a ir y contarlo a otros. Pero Cristo le ha enseñado a ir a su
hermano: “Ve y repréndele estando tú y él solos” (Mateo 18:15). ¿A cuál líder
obedecerá? Tratar al otro con franqueza y fidelidad no está de acuerdo con el
corazón natural. Parece más fácil decir la falta de un hermano a otra persona
que decírsela a él a solas, pero su oído es el único que debe escuchar la
acusación...
Los bienaventurados son los que obran en
armonía con Dios, que laboran juntamente con Cristo. La gracia que imparte el
Espíritu de Dios es una fuente de vida para el alma y refrescará a todos los
que entran en contacto con el pacificador...
Es importante que consideremos que el
espíritu que ahora albergamos y las obras que ahora hacemos testificarán de
nuestra idoneidad o falta de ella para la vida futura. Ahora estamos a prueba,
y habrá de verse si cumplimos el Padrenuestro y ejecutamos la voluntad de Dios
en la tierra como se cumple en el cielo. Los que llevan a cabo los planes de
Satanás y hacen daño y lastiman a las almas por su curso de acción, demuestran
que no son hijos de Cristo...
Es mejor que cada uno de nosotros haga lo
correcto porque es correcto, y así creemos una atmósfera de paz a nuestro alrededor.
Entonces no se nos encontrará acercándonos al bando de los agentes humanos de
Satanás para captar su espíritu, y para repetir sus palabras de acusación y de
reproche contra los que buscan ser obedientes a los Mandamientos del Señor. No
nos conectaremos con el adversario de las almas para ayudarlo a despertar
sospechas y luchas, ni para causar que las almas que aman a Dios sean tentadas
a hacer el mal –Signs of the Times, 10 de octubre de 1895.
Tomado de Meditaciones Matutinas para
adultos 2013
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White
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