martes, 24 de diciembre de 2013

NAVIDAD, EPOCA DE BUSQUEDA Y ENCUENTROS - 2

Portada Jovenes
Después de que Jesús nació en Belén de Judea
en tiempos del rey Herodes,
llegaron a Jerusalén unos sabios
procedentes del Oriente.
‘¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?”,
preguntaron. “Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo”.
(Mateo 2:1-2).

El pastor y su esposa miraron hacía el estrado. Era un espectáculo. La belleza que nadie, fuera de ellos, había visto durante la subasta, surgía ahora de la tela. El manto cubría exactamente la porción dañada de la pared. Repentinamente, el ambiente navideño llenó la capilla con su calidez, quizá por primera vez en muchos años.

La segunda parte del milagro sucedió la víspera de Navidad. El pastor vio a una ancianita frente a la parada del autobús, temblando de frío. Entonces, le dijo que el vehículo tardaría todavía una hora en pasar y la invitó a entrar a la capilla para resguardarse del frío.
La agradecida ancianita caminó hacia la iglesia y explicó en un inglés mal pronunciado, que ella vivía en otro pueblo, que se había trasladado en respuesta a un aviso publicado en el periódico en que se solicitaba una Institutriz, pero por causa de su inglés deficiente no la habían contratado.

Una vez dentro de la iglesia, la mujer miró hacia el estrado y sus ojos se abrieron con sorpresa.

-Hermoso, ¿verdad? -dijo el pastor, satisfecho por el brillo de la expresión del rostro de ella.

-¡Este es mi mantel para fiestas! -exclamó- Mi finado esposo lo mandó hacer especialmente para mí en Bohemia. ¡Es este!

Ella procedió a contar al pastor la triste historia de cómo había vivido con su esposo en Viena hasta que los nazis tomaron el poder. El esposo la envió a Suiza, con la promesa de que la seguiría tan pronto como pudiera. Pero, con el correr de los años, perdió la esperanza de volver a verlo. Finalmente, alguien le dijo que su esposo había muerto en un campo de concentración.

Ahora, muchos años más tarde, la víspera de Navidad, en un país muy distante de Viena y de Suiza, cuando la habían rechazado para un empleo porque su inglés era deficiente, el pasado volvía repentina y sorpresivamente al presente. Los recuerdos fluían con lágrimas mientras la anciana salía a tomar el ómnibus.

Hay muchas personas que esta Navidad necesitan amor. Procura darles el calor de tu comprensión y cariño como Jesús lo hizo siempre en su vida terrenal.

Lecturas Devocionales para Jóvenes
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

FELIZ NAVIDAD

Portada Menores
Lugar: Colorado, EE.UU.

Palabra de Dios: Mateo 6:3,4

Tara, de siete años, y sus cuatro hermanos y hermanas se reunieron en la sala. Por la mirada seria de sus padres, podían darse cuenta de que algo andaba mal.

-Lo lamentamos, chicos -comenzó la mamá-, pero me parece que este año no habrá regalos para Navidad.

Tara trató de no sentirse chasqueada, mientras su papá explicaba la situación.

-Con todos los gastos médicos que tuvimos por la cirugía de rodilla que tuve, y porque no pude trabajar durante casi todo el año, no tenemos suficiente dinero.

Llegó el día de Navidad, y ellos hicieron lo mejor posible por estar alegres. La mamá recordó a los niños que tenían muchas razones por las cuales estar agradecidos. Después de todo, todavía tenían una casa calentita en la cual vivir, y tenían comida. En algún momento de la mañana, sonó el timbre.

-Yo abro -dijo Tara, corriendo hacia la puerta.

Pero, cuando la abrió, no había nadie allí; solo una caja grande en el porche.

-¡Mamá, papá, vengan! -llamó Tara- Alguien dejó una caja envuelta con papel navideño. ¿Podemos abrirla?

Todos se reunieron en la sala y abrieron la caja. Adentro, había juguetes, ropa y comida para toda la familia. Aparentemente, alguien se había enterado de la situación que vivían y había decidido ayudar.

Tara nunca olvidó el día de navidad de 1980 y el gozo que alguien les regaló. La familia nunca pudo descubrir quién dejó esa caja frente a su casa esa mañana, pero estoy segura de que el dador anónimo también se sintió bendecido. Cierta vez, dijo Jesús: “…cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará”.

Lectura Devocional para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

MARIA, UNA MAMA ESPECIAL

Portada Pequeños
Tu oración: Padre celestial, te doy las gracias porque enviaste a tu Hijo Jesús.

Versículo para hoy: «Que Dios haga conmigo como me has dicho». Lucas 1: 38.

EN UN PERIODICO leemos acerca de hechos que suceden en nuestra ciudad y en el mundo. Hoy te voy a leer la historia de una hija de Dios que recibió una noticia maravillosa.

María estaba limpiando su casa, estaba feliz porque pronto sería su boda, ¡de pronto una luz muy fuerte iluminó su habitación!, era un ángel de Dios, María se arrodilló, tenía miedo, ¡un ángel estaba en su casa!

El ángel le dijo que no tuviera miedo, porque ella sería la mamá del Hijo de Dios. María tendría el privilegio de abrazar y cuidar del precioso Hijo de Dios.

Después que el ángel se fue, María sonreía mientras miraba las flores y decía: «¡Seré la mamá del Hijo de Dios!» Ese día María le dio gracias a Dios por la maravillosa noticia que había recibido.

Lecturas devocionales para Pequeños
Amigos de Jesús
Por Cesia Alvarado Zemleduch

lunes, 23 de diciembre de 2013

LA PRIMERA Y SEGUNDA VENIDA

Portada Desde el corazon
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,
y juntarán a sus escogidos,
de los cuatro vientos,
desde un extremo del cielo hasta el otro.
Mateo 24:31

Los líderes de la nación judía tenían las Escrituras del Antiguo Testamento, las cuales predecían claramente la forma de la primera venida de Cristo.

Por medio del profeta Isaías, Dios había descrito la apariencia y la misión de Cristo, al decir que sería “despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto” (Isaías 53:3)…

En su primera venida, anticipaban todos los eventos maravillosos que rodearán su segunda venida. Por lo tanto, cuando vino por vez primera, no estaban preparados para recibirlo…

Entre el primer y el segundo advenimiento de Cristo se percibirá un contraste extraordinario. Ningún lenguaje humano es capaz de describir las escenas relativas a la segunda venida del Hijo del Hombre en las nubes de los cielos.

Aparecerá con su propia gloria, y con la gloria de su Padre y la de sus santos ángeles. Vendrá cubierto en el manto de luz que ha vestido desde los días de la eternidad. Lo acompañarán los ángeles… Se escuchará el sonido de la trompeta que llama a los muertos que duermen en sus tumbas…

Mientras ellos [los líderes judíos] contemplan su gloria, ante su mente aparece el recuerdo del Hijo del Hombre revestido del atuendo de la humanidad.

Recuerdan cómo lo trataron, cómo lo rechazaron y se unieron al bando del gran apóstata. Las escenas de la vida de Cristo aparecen ante ellos en toda su claridad. Todo lo que hizo, todo lo que dijo, la humillación a la cual se sometió en su afán por salvarlos de la mancha del pecado, se alzará para condenarlos…

Ahora nos encontramos entre los peligros de los últimos días. Las escenas del conflicto se apresuran, y el día de días se nos viene encima. ¿Estamos preparados?…

El Hijo del Hombre conferirá a los justos la corona de vida eterna, y “le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” (Apocalipsis 7:15-17) — Review and Herald, 5 de septiembre de 1899.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

¿TENERLO O NO TENERLO?

Portada Mujeres
Todas las cosas hastían
más de lo que es posible expresar.
Ni se sacian los ojos de ver,
ni se hartan los oídos de oír.
Eclesiastés 1:8
No podemos negar que la televisión es uno de los inventos más revolucionarios y maravillosos con que cuenta la sociedad actual. La idea de trasmitir imágenes surgió en la mente del francés Maurice Leblanc en los albores de 1870.

De ahí en adelante, la tecnología ha ido perfeccionándola, de modo que ahora podemos hablar de pantallas de alta definición y de imágenes tridimensionales, sin imaginarnos lo que el futuro pueda traer.

El televisor se ha vuelto indispensable en la mayoría de los hogares. Tanto es así, que algunos afirman que en un hogar puede faltar el pan, pero no el televisor.

Yo creo que al hablar de este asunto, todas nosotras, de una u otra manera, nos sentimos aludidas. Creo que la mayoría de las que lean esta reflexión, tienen al menos uno de esos aparatos en casa.

Mucho se ha escrito acerca de los efectos de la televisión, no es necesario ahondar en el tema. Pero sí conviene decir que el evangelio puede llegar a lugares nunca imaginados a través de una retransmisión televisiva, y por eso damos gracias a Dios.

También es cierto que la mayor parte de la programación que se transmite en los canales públicos es abiertamente nociva. En muchos de los programas, aun en aquellos llamados “familiares”, se exalta la inmoralidad, y se propone como estilo de vida.

No puedo decir que la televisión sea buena ni mala, pero sí que es necesario controlarla, antes de que ella nos controle a nosotros. A las madres que pasamos la mayor parte del tiempo en casa nos puede seducir el encanto de algunos programas que no solo ocupan nuestro tiempo, sino que también llenan la mente de conceptos y filosofías contrarias a los principios de Dios.

Una investigación del Culture and Media Institute, demostró la relación que existe entre ver la televisión y las ideas que albergamos respecto a las prácticas y preferencias sexuales, así como a la asistencia a la iglesia. Se encontró que quienes ven mucho la televisión tienen actitudes más liberales, o apartadas de los principios divinos, que quienes la ven menos. Asimismo, que la asistencia a la iglesia es menor entre quienes ven más la televisión.

Hermana, hoy es un buen día para reflexionar acerca de lo que muestra la pantalla de tu televisor, así como para analizar los efectos que pudiera causar en nuestras vidas.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

NAVIDAD, EPOCA DE BUSQUEDA Y ENCUENTRO - 1

Portada Jovenes
Hoy les ha nacido en la ciudad de David
un Salvador, que es Cristo el Señor.
(Lucas 2:11).

Una emocionante historia verídica ¡lustra el hecho de que la Navidad todavía es una ocasión en la que muchos pueden “encontrar”. La cuenta Leo R. Van Dolson en El Rey ha nacido.

Cierta Navidad se presentaba muy amarga para un joven pastor y su esposa. Habían tomado a su cargo una vieja capilla descuidada que había conocido tiempos mejores. Según contaban, años atrás, en la iglesia y entre sus miembros había habido alegría y amistad.

Pero de eso hacía mucho tiempo; ahora solo quedaba el recuerdo de ese brillante pasado.

El pastor había iniciado una entusiasta campaña para devolver al templo parte de su hermosura anterior con pintura, martillo, clavos… y mucho amor. Él y su esposa amaban aquella iglesia y ese amor hizo todavía más dolorosa la herida cuando una terrible tormenta arruinó aún más al viejo y altivo edificio. Después de la tormenta, el pastor y su esposa contemplaron el estrado llorando, porque allí, en el muro frontal, había una “herida abierta”.

Las furiosas ráfagas habían hecho caer una parte del revoque y destruido la poca belleza que quedaba. Y solo faltaban unos días para la Navidad. En ese momento triste el pastor secó sus lágrimas y las de su esposa:

-Querida, tenemos que asistir a la feria en beneficio de los jóvenes-, dijo.

Volviendo la mirada hacia atrás mientras salían, se sintieron desanimados, pero en sus corazones surgió el recuerdo de una promesa: “El Señor proveerá”. Con todo, aun entonces no pudieron imaginar cómo sería de maravillosa la provisión que llegó ese mismo día y que más tarde consideraron milagrosa.

Todavía tristes, pero con una sonrisa dibujada en el rostro, fueron a la feria y observaron a los asistentes que hacían ofertas en las subastas de diversos artículos. Cuando se exhibió un mantel de color dorado y marfil, de unos cinco metros de largo, hubo muy pocas ofertas.

Evidentemente aquella tela, hermosa pero demasiado larga y anticuada, a nadie atraía.

No exactamente… a nadie excepto al pastor y a su esposa.

Sus ojos se encontraron como si expresaran el mismo pensamiento. Sin vacilar ofrecieron la generosa suma de seis dólares y medio. Ningún otro asistente vio más valor en aquella tela insignificante, de modo que nadie ofreció más. El pastor y su esposa pagaron y se apresuraron a volver a la iglesia. Entonces extendieron y fijaron el mantel por encima del feo agujero en el revoque del estrado.

Amor y esfuerzo para hacer de la Navidad lo que debiera ser. ¿Has sentido tristeza en la época de Navidad?

Lecturas Devocionales para Jóvenes
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

NOSOTROS NO PELEAR

Portada Menores
Lugar: Bélgica

Palabra de Dios: Lucas 2:14

Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad”, cantaron los ángeles cuando se aparecieron a los pastores la noche del nacimiento de Jesús.

Pero, al acercarse la Navidad del año 1914, la paz y la buena voluntad parecían muy lejanas. Muchos países estaban en guerra; un conflicto implacable que más tarde llegó a ser conocido como la Primera Guerra Mundial. Aunque había estado desarrollándose tan solo unos meses, la guerra ya se había cobrado centenares de miles de víctimas… Y duraría otros cuatro largos años.

Esa fría noche de diciembre, las tropas alemanas enfrentaban a las tropas británicas y francesas, a lo largo de kilómetros de trincheras lodosas. Muchos de los soldados estaban pensando en la Navidad, y deseando estar en sus casas, con sus familias.

Entonces, algo asombroso sucedió. Soldados del lado alemán comenzaron a cantar villancicos y a colocar pequeños arbolitos navideños iluminados con velas, fuera de sus trincheras. Los soldados ingleses y franceses comenzaron a unirse a los cantos. Aparecieron carteles: “Ustedes no pelear. Nosotros no pelear”. Ambos bandos llamaron a una tregua espontánea. Y los soldados abandonaron las trincheras y caminaron hasta un lugar neutral. Allí, se saludaron y hasta intercambiaron regalos. La tregua no duró mucho pero, esa Navidad, los soldados vivieron unos pocos momentos de paz y de buena voluntad.

Esa es una pequeña vislumbre de lo que puede ocurrir cuando Jesús está en nuestros corazones. Él puede reunir hasta a los enemigos más enconados. Invita a Jesús a tu corazón, y pídele que te ayude a llevarte bien con quienes te rodean. Permite que él te ayude a encontrar paz mientras esperas su Segunda Venida, cuando tendremos verdadera paz y buena voluntad en la tierra.

Lectura Devocional para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson