lunes, 30 de diciembre de 2013

MAS VALIOSA QUE LA "PERLA DE ASIA"

Portada Jovenes
Donde tengan ustedes su tesoro,
allí estará también su corazón.
(Lucas 12:34).

En 1628, un grupo de buzos persas encontró la “Perla de Asia”. Pesa seiscientos quilates, tiene la forma de una gota, de unos siete centímetros de largo y cinco de espesor, y es la perla natural más grande que existe. Unos saqueadores la robaron de la tumba del emperador Quianlong, emperador manchú de la China, en 1799, un siglo después de su muerte. El paradero de la perla fue un misterio hasta que apareció dieciocho años más tarde en Hong Kong, usada como garantía por un cuantioso préstamo que jamás fue devuelto.

Después un comprador de nombre desconocido de París compró la perla por un precio que nunca fue revelado.

Hace dos mil años Jesucristo contó la historia de un mercader que compró una perla de gran precio: “Se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró” (Mateo 13:45,46). Como dijo William Barclay en Mateo: “En el mundo antiguo las perlas ocupaban un lugar muy especial en el corazón de los hombres. La gente procuraba obtener una perla hermosa no solo por su valor monetario, sino por su belleza. Encontraban un placer estético en poseer y mirar una perla [...]. Las fuentes principales de perlas en aquellos tiempos eran las costas del Mar Rojo y las de la lejana Gran Bretaña. Pero un mercader estaría dispuesto a revisar todos los mercados del mundo para encontrar una perla de singular belleza”.

Esta, como todas las parábolas y todas las enseñanzas de Jesús, está llena de significado. Pero un significado evidente es que el mercader que busca buenas perlas es una persona que busca diligentemente un Salvador. Este Salvador vale tanto como todo lo que esa persona tiene, así como la perla valía todo para el mercader. Si la salvación es gratuita y no podemos comprarla, ¿por qué el mercader vendió todo lo que tenía para comprarla? Porque lo que poseemos a menudo nos posee a nosotros. Porque las posesiones pueden controlar nuestra vida, algo que solamente Dios debiera hacer. La salvación cuesta todo lo que tenemos, pero su valor es inestimable.

¿Ya vendiste todo lo que tienes? ¿Ya compraste la perla de gran precio? No dudes un solo instante. La transacción vale la pena.

Lecturas Devocionales para Jóvenes
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

TUMBA REAL

Portada Menores
Lugar: Egipto

Palabra de Dios: Hebreos 11:24-26

Si viajas a Egipto, verás una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. De hecho, es la única que existe todavía. La Gran Pirámide de Giza fue construida hace más de 4 mil años y, sin embargo, todavía está en pie. Hasta puedes entrar hasta cierto lugar (por un precio, claro).

La pirámide es enorme. Tiene una base cuadrada de 228 metros por lado y su altura es de 137 metros. Los antiguos egipcios colocaron un bloque de piedra tras otro hasta la punta, para crear esta magnífica estructura. La pirámide tiene un total de 2 millones de bloques, y cada uno pesa más de 2 toneladas.

¿Con qué finalidad construyeron los egipcios la pirámide de Giza, o cualquier otra pirámide? Las construyeron para los faraones, los gobernantes de Egipto. Cuando los reyes morían, los colocaban en cámaras dentro de las pirámides, junto con un gran tesoro. Imagina tener una tumba casi tan alta como un edificio de 40 pisos. Los gobernantes de Egipto debieron haber sido personas muy importantes, para tener tumbas tan grandes.

Así de importante era Moisés en la sociedad egipcia. Criado en la familia del rey, probablemente podrían haberle construido una pirámide gigantesca o alguna otra tumba especial. Pero, Moisés eligió dejar todo esto por Dios. Así es como lo describe la Biblia: “Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón.

Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado. Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa”

Moisés estaba en lo correcto. Ni siquiera la promesa de una pirámide gigante podía alejarlo de servir a Dios. Decidamos hacer lo mismo.

Lectura Devocional para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

UN GRAN ARQUITECTO

Portada Pequeños

Tu oración: Querido Padre, hoy quiero ser como Noé y creer en tus promesas.

Versículo para hoy: «Noé era un hombre muy bueno, que siempre obedecía a Dios». Génesis 6: 9.

EN LA TIERRA que Dios había creado, las personas ya no le obedecían, se habían olvidado de él.

Pero había un hombre que amaba y obedecía a Dios llamado Noé. A Noé le gustaba orar, ayudar a sus amigos, hacer el culto familiar con sus hijos, nueras y nietos.

Dios le dijo a Noé que construyera un gran barco, así que Noé y sus hijos empezaron a cortar madera, hacer clavos y buscaban gente que quisiera trabajar.

Noé le predicaba a la gente para que se arrepintiera porque Dios iba a destruir la tierra con un diluvio. La gente se reía de él: «Jajajajaja, ¿cómo va a llover? ¡Si nunca ha llovido!» Aun así Noé se mantuvo fiel y obediente a Dios.

Los amigos de Dios son obedientes, él desea que hagamos lo que él nos dice.

Lecturas devocionales para Pequeños
Amigos de Jesús
Por Cesia Alvarado Zemleduch

sábado, 28 de diciembre de 2013

USE LO QUE TENGA

Portada Desde el corazon
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres.
Colosenses 3:23.

Todo individuo, desde el más humilde y desconocido hasta el mayor y más exaltado, es un agente moral dotado de habilidades por las cuales debe dar cuenta a Dios…

El hombre y la mujer de negocio deben hacer sus tratos de modo que glorifiquen a su Maestro por su fidelidad. Deben llevar su religión a todo lo que hacen, y revelarles a otros el espíritu de Cristo. Que el mecánico sea un representante diligente y fiel de Aquel que se esforzó en las condiciones sociales más humildes de las ciudades de Judea. Todos los que proclaman el nombre de Cristo deben obrar de modo que otros, al ver sus buenas obras, sean llevados a glorificar a su Creador y Redentor…

Quienes han sido bendecidos con talentos superiores no deben despreciar el valor de los servicios de los que tienen menos dones que ellos. El legado más pequeño sigue siendo un legado de Dios. Con su bendición, un solo talento será duplicado por su uso diligente, y los dos talentos empleados en el servicio de Cristo serán aumentados a cuatro; y de esta manera el instrumento humano más humilde puede crecer en poder y utilidad…

Somos responsables únicamente por los talentos que Dios nos ha conferido.

El Señor no censura al siervo que ha duplicado su talento, que ha hecho según su habilidad. Los que demuestran así su fidelidad pueden ser felicitados  recompensados; pero quienes pierden el tiempo en la viña, los que no hacen nada, o que hacen la obra del Señor negligentemente, manifiestan por sus acciones su actitud real hacia la obra para la cual han sido llamados. Muestran que su corazón no está enfocado en el servicio para el cual fueron empleados…

Nadie debe lamentarse de que no tiene talentos mayores para emplear para el Maestro… Dé gracias a Dios por la habilidad que tiene, y ruegue para ser capacitado a fin de cumplir las responsabilidades que le han encomendado.

Si desea una utilidad mayor, póngase a trabajar y adquiera aquello por lo cual se lamenta. Vaya a trabajar con una paciencia constante, y haga lo mejor, sin preocuparse por lo que otros hacen… No permita que sus palabras sean: “¡Oh, si tuviera una responsabilidad mayor! ¡Oh, si yo tuviera este u otro cargo!” Cumpla su deber donde se encuentra. Haga las mejores inversiones que pueda hacer con el don que se le ha confiado, en el lugar preciso donde su esfuerzo contará al máximo ante Dios - Revieiv and Herald, 26 de octubre de 1911.
  
Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

¿A DONDE SE HAN IDO TODOS?

Portada Mujeres
Honra a tu padre y a tu madre
que es el primer mandamiento con promesa
para que te vaya bien y
disfrutes de una larga vida en la tierra.
Efesios 6:2-3

Durante casi veinte años permaneció en casa cuidando a sus siete hijos. El hogar parecía un continuo carnaval. Niños jugando y gritando por todas las habitaciones, juguetes en el piso, resto de mermelada en las manijas de las puertas y en los vidrios de las ventanas, mil huellas de manos pequeñitas que la madre tenía que limpiar… La lavadora nunca dejaba de dar vueltas y vueltas; había que lavar diariamente al menos siete mudas. La ida de los niños a la escuela era toda una odisea: jugaban, luego peleaban por el mejor lugar en el automóvil. En casa, las libretas se amontonaban sobre la mesa de la cocina a la hora de hacer los deberes. La rutina de esta madre terminaba con un gran suspiro y un dolor crónico de espalda, cerca de las once de la noche.

Pasó el tiempo. Los niños se hicieron adolescentes y el carnaval continuó.

Los juguetes infantiles dieron paso a discos con la música de moda. Peinados y maquillaje, zapatillas y camisetas con mensajes de rebeldía se podían ver por toda la casa. La adolescencia pasó a la historia y la casa por fin quedó en silencio. Los hijos corrieron tras la vida y dejaron poco a poco su hogar paterno.

Hoy esa madre está frente a mi, con el corazón lleno de añoranzas, y me pregunta: “¿A dónde se han ido todos?”. Una lágrima solitaria corre por su mejilla, tan solitaria como ella. Los hijos la llaman por teléfono de vez en cuando para saludarla y contarle sus emocionantes experiencias, pero son escasas las veces que la visitan o la invitan a dar un paseo. Esa madre anhela tener compañía, pero sus hijos le han dado la espalda para buscar nuevas amistades.

Las madres ancianas merecen recibir gratitud y amor de parte de sus hijos.

Esa también es una responsabilidad en el cumplimiento del mandato que dice: “Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios” (Éxodo 20:12).

Amiga, si tu madre aún vive y está físicamente lejos de ti, toma el teléfono, dedícale al menos unos minutos cada semana; reafírmale tu amor, ya que eso le dará un nuevo “aliento de vida”.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

¿JUEGO INOCENTE?

Portada Jovenes
En sus palabras no hay sinceridad;
en su interior solo hay corrupción.
Su garganta es un sepulcro abierto;
con su lengua profieren engaños.
(Salmo 5:9).

Después de los comentarios que te hecho en otras ocasiones, quizá te quede una inquietud: “¿Qué tiene de malo que yo lea el horóscopo por diversión? Ya sé que es un engaño. Además, también sé que solo Dios conoce mi futuro, así que no me dejaré engañar; quiero entretenerme un poco y nada más”. ¿Es la astrología un juego inocente? No, no lo es.

En El mayor desafío del cristianismo, David Marshall reproduce el testimonio de Charles Strohmer, astrólogo que se convirtió al cristianismo. Dice que hay dos tipos de astrólogos, los charlatanes y los profesionales. El primer tipo me hizo recordar a un compañero de preparatoria de mi esposa, que escribía los horóscopos en el periódico local. Strohmer dice que la fuerza de los astrólogos profesionales reside en las “revelaciones personales” que reciben de espíritus al leer las cartas astrales. Son secretos que solo el cliente conoce. Estas “revelaciones” son impresionantes, según Strohmer, tanto para el astrólogo como para el cliente. Una vez hecha la revelación, el cliente está listo para aceptar todo lo que el astrólogo prediga.

Satanás no conoce el futuro, pero conoce perfectamente nuestro pasado, nuestras circunstancias, nuestros deseos y nuestras posibilidades. Utiliza toda esta información para engañarnos. Ir al astrólogo es entrar en relación directa con Satanás, por eso Dios lo prohíbe expresamente en muchos pasajes de la Escritura (lee, por ejemplo, Deuteronómio 18:9-12). ¿Por qué muchas de estas predicciones personales se cumplen? Por una parte, porque la gente cree tan profundamente en su poder, que va y cumple la profecía. Por otra, no olvidemos que Satanás también escucha nuestras conversaciones, observa nuestra conducta y puede predecir, con muchas probabilidades de acertar, lo que va a suceder.

Así le sucedió a Saúl. El espíritu que habló en casa de la pitonisa de Endor no era Samuel, sino un espíritu del mal, y engañó completamente al monarca. Satanás fue astuto. Había adulado a Saúl para que quebrantara los mandamientos divinos, luego lo traicionó y destruyó totalmente su ánimo, su valor y su capacidad para pensar. Saúl murió al día siguiente cumpliendo la profecía satánica. Si hubiera buscado a Dios con arrepentimiento sincero, su destino habría sido diferente. Pero en medio de su desesperación, recurrió a una salida fácil y fue a caer en la boca del lobo.

Recuerda, la palabra del astrólogo es un sepulcro abierto. No caigas en la tentación de acercarte a esas prácticas ni siquiera por diversión. Mejor busca a Dios con sinceridad y él te guiará por sendas seguras.
  
Lecturas Devocionales para Jóvenes
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

EL CHICO DE LAS BOLSAS

Portada Menores
Lugar: Carolina del norte, EE.UU.

Palabra de Dios: Gálatas 6:9,10

Katherine le pagó al cajero y comenzó a empujar el carro lleno de mercaderías hasta su auto, bajo la lluvia. Acababa de salir de su tumo de doce horas en el trabajo, estaba agotada y se sentía un poco enferma. Hubiese regresado derecho a su casa, pero había tenido que parar y comprar algo de comida, porque su mamá estaba por llegar de visita. Cuando abrió la puerta de atrás de su auto, uno de los chicos que embolsan las compras se acercó y le ofreció su ayuda.

-Gracias, pero necesito acomodar yo las cosas -le dijo Katherine-.

Cuando llegue a casa, solo voy a bajar las cosas que necesitan refrigeración.

El muchacho sonrió.

-Súbase al auto -le dijo-. Yo me encargo de todo.

Katherine estaba contenta de salir de la lluvia, así que hizo lo que el chico le dijo, pensando que cuando llegara a su casa tendría que bajar todas las cosas. Unos minutos más tarde, el chico golpeó la ventanilla.

Cuando Katherine le ofreció dinero por su ayuda, él sacudió la cabeza.

-Solo quería decirle que las cosas que necesitan mantenerse en el frío son las que están mas cerca de la puerta -le dijo, con una sonrisa-.

Espero que tenga una buena noche.

Era un sencillo acto de bondad, pero hizo que Katherine se sintiera mucho mejor.

“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe”.

¿Qué puedes hacer hoy, para ayudar a alguien? ¿Qué puedes hacer para alegrar a alguien en este día? Un pequeño acto de bondad tiene gran alcance.

Lectura Devocional para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson