sábado, 7 de septiembre de 2013

¿ES POSIBLE FORZAR LA MISERICORDIA DIVINA?


¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia? (Hebreos 10:29).

¿Crees que es posible ir más allá de la misericordia divina? El caso del impío rey Manasés es  esclarecedor en este sentido. Fue un monarca cruel que “derramó  tanta sangre inocente que inundó a Jerusalén de un extremo a otro” (2 Reyes 21:16).

Fue también un rey sumamente perverso. No solo “se postró ante todos los astros del cielo y los adoró” (vers. 3), sino que cometió una abominación: “Sacrificó en el fuego a su propio hijo” y practicó la hechicería (vers. 6). La Biblia menciona con énfasis un acto de soberbia, insulto y desafío a Dios.

Después de deshacer las reformas religiosas de su padre y construir altares a dioses paganos en los dos atrios de la casa del Señor, Manasés erigió “la imagen de la diosa Aserá que él había hecho” y la puso ahí. El contexto sugiere que Manasés erigió esta imagen en el lugar santísimo, en el lugar del arca del pacto. Sin embargo, cuando Dios afligió a Manasés y permitió que lo llevaran cautivo y con grilletes a Babilonia, “se humilló grandemente ante el Dios de sus padres” y Dios lo perdonó (2 Crónicas 33:10-13). Su conducta posterior muestra que su arrepentimiento fue genuino (vers. 14-16).

Lo que sorprende del caso de Manasés no es la insolencia y profundidad de su rebeldía, sino la dimensión y la generosidad del perdón divino. La sangre de Cristo es suficiente para perdonar cualquier pecado. Dios no puede salvar, sin embargo, a aquellos que rechazan los medios que él utiliza para salvarlos. Elena de White lo dice muy bien: “Debemos ir a Cristo tal como somos. Pero nadie se engañe a sí mismo pensando que Dios, en su gran amor y misericordia, salvará incluso a quienes rechazan su gracia” [El camino a Cristo, pp. 29,30).

El pecado imperdonable es mucho más que un suceso puntual; se trata de una actitud.

Dios puede perdonar nuestros pecados, por muy graves que sean; pero se niega a forzar nuestra voluntad. Él desea que lo busquemos voluntariamente. No puede obligarnos a amarlo. Eso tiene que ser una decisión consciente de cada ser humano. Si lo hacemos, nos recibirá con los brazos abiertos. ¿Qué decisión tomarás?.
  
Lecturas Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

LADRÓN ENMASCARADO


Lugar: Inglaterra

Palabra de Dios: Eclesiastés 12:13,14

Rápido! ¡Deme todo el dinero! -ordenó Clive Bunyan, entrando en un negocio en el pequeño pueblo de Clayton, cerca de Scarborough, Inglaterra.

El dependiente no tenía elección. Abrió la caja, y le dio al hombre enmascarado 157 libras (el equivalente a unos 210 dólares).

Sin decir una sola palabra, el ladrón tomó el dinero y salió corriendo de la tienda, hacia su motocicleta estacionada afuera. Como ya estaba usando un casco como máscara, todo lo que tuvo que hacer fue subirse a la moto y huir. Todo había salido exactamente como Clive lo había ideado. Él estaba seguro de que nadie lo había reconocido.

Pero, en eso se equivocaba. Clive había olvidado algo acerca de su casco: en el frente, su casco tenía escrito, en grandes letras “Clive Bunyan – Conductor”. No pasó mucho tiempo antes de que la policía lo arrestara por su delito.

La Biblia cuenta la historia de otro hombre que robó algo que no le pertenecía. Luego de la caída de Jericó, Dios ordenó a los israelitas que quemaran todo lo que había en la ciudad y no tomaran nada para sí.

Pero, no había nadie allí; nadie lo sabría. O, por lo menos, así lo pensó una persona.

Tomando un poco de plata, de oro y un hermoso manto babilónico, Acán fue apresuradamente hasta su carpa y enterró su tesoro prohibido. Acán, quizá, consiguió algo de riqueza, pero al final perdió su vida por causa de ella.

Tomar algo que no te pertenece está mal, sin importar si alguien lo descubrirá o no. Y nada en este mundo vale el precio del pecado.

La Biblia dice: “…Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre. Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto”.

Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

SOFONÍAS, UN REGALO PARA DIOS


Tu oración: Gracias Dios, porque me perdonas y me limpias con tu amor.

Versículo para hoy: «¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón!» Sofonías 3: 14.

JOSIAS pidió a Sofonías que leyera los rollos de la ley y explicara al pueblo lo que decían. Sofonías habló con Dios y él le dijo que estaba muy triste con el pueblo porque no le obedecía y no se interesaba en seguirle. Pero el pueblo se arrepintió y le pidió a Dios que lo perdonara y así sucedió.

Así es el amor de Dios, cuando nos arrepentimos de lo malo que hicimos él nos limpia con su amor y ya no tenemos mancha. Entonces podemos compartir con otros su amor y su perdón.

LECTURAS DEVOCIONALES PARA PEQUEÑOS
AMIGOS DE JESÚS

Por: Cesia Alvarado Zemleduch

viernes, 6 de septiembre de 2013

RESPONDIÓ AL LLAMADO DE DIOS


Después se levantó y fue tras Elías, y le servía. 1 Reyes 19:21.

Durante los tres años y medio de sequía y hambruna, la familia de Safat se había familiarizado con la obra y la misión de Elías, el profeta, y el Espíritu de Dios impresionó el corazón de Eliseo acerca de lo que significaba el acto del profeta (al colocar el manto sobre él). Esta era la señal de que Dios lo llamaba a ser el sucesor de Elías. Se apresuró tras el profeta y, adelantándose, le pidió permiso para dejar a sus padres y despedirse de su familia.

La respuesta de Elías fue: “Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo?” Esto no era un reproche, sino una prueba. Si el corazón de Eliseo se aferraba de su hogar y de sus ventajas, tenía el derecho de quedarse donde estaba. Pero Eliseo estaba preparado para escuchar el llamamiento de Dios...

Si Eliseo le hubiera preguntado a Elías qué se esperaba de él, cuál iba a ser su trabajo, se le habría contestado: Dios lo sabe; él te lo hará saber. Si confías en el Señor, él responderá a cada una de tus preguntas. Puedes acompañarme, si tienes evidencias de que Dios te ha llamado; si no es así, abstente. No vengas simplemente porque te he llamado. Confirma por ti mismo que Dios está a tus espaldas y que es su voz la que escuchas. Si puedes contar todo por basura para ganar a Cristo, ven.

El llamado de Elías a Eliseo fue similar a la comisión que Cristo dio al joven rico. Al joven rico se le pidió que lo dejara todo: casas, tierras, amigos, riquezas, y que siguiera a Jesús. Pero con el llamamiento de Cristo viene la pregunta: ¿Estamos listos para avanzar? ¿Estamos dispuestos? Como Moisés, ¿consideraremos el pedido de Cristo más valioso que los tesoros de Egipto?

El Señor no aceptará un servicio a medias. Solo quienes aman la voluntad de Dios pueden ofrecer un servicio perfecto... Si proseguimos a conocer al Señor gustosa y alegremente, entenderemos que “como el alba está dispuesta su salida” (Oseas 6:3). Si hemos decidido obedecer a Cristo, debemos responder a su llamado: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mateo 16:24)...

La obra de Dios es un todo perfecto... y es importante que el obrero por Cristo lleve a su Maestro consigo en cada área de su labor. Todo lo que se hace debe hacerse con tal exactitud y esmero que resista la inspección. Debe ponerse el corazón en la tarea – Youth’s Instructor, 21 de abril de 1898.

Tomado de  Meditaciones Matutinas para adultos 2013
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

LA NATURALEZA MASCULINA


Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. 1 Juan 4:11


En nuestra convivencia diaria con los demás seguramente todas nos relacionamos con varones. Puede tratarse de nuestro padre, esposo, hermano, compañero de trabajo, jefe o amigo. Sin embargo, por muy acostumbradas que estemos, basadas en la rutina diaria, a ver el mundo de cierta manera, de vez en cuando nos asombramos y hemos de reconocer que gran parte de los varones posee una perspectiva totalmente diferente a nosotras.

Los sexos, y las características distintivas de cada uno de ellos, son fruto de la creación de un mismo Dios. Cuando entendamos que los hombres y las mujeres tenemos necesidades diferentes, la convivencia en cualquier ámbito, será mucho más grata. Si nos esforzamos en llegar a conocer verdaderamente la naturaleza masculina, sabremos también que los objetivos de vida, así como los anhelos personales, de los hombres son diferentes a los nuestros. Un varón se siente realizado en el liderazgo, le gusta dirigir y espera un reconocimiento especial por parte de las mujeres con las cuales convive: su madre, su esposa, su hermana o su prometida.

Sin embargo, hay un “grupo” singular de mujeres a las que les encanta desafiar a los varones con quienes conviven. Los critican de manera constante, les dirigen palabras hirientes al mismo tiempo que menoscaban sus esfuerzos, logros y éxitos.

Una dama que se siente satisfecha consigo misma, no tiene problemas en ofrecer respeto por sus ideas y consideración frente a sus debilidades a sus amigos y familiares varones, así como reconocimiento ante sus éxitos. El resultado de una actitud de este tipo creará una atmósfera grata dondequiera que estemos.

Si nos toca relacionarnos con varones difíciles, polémicos o prepotentes, Dios nos dará sabiduría para no responder de la misma manera. Un esposo difícil de sobrellevar puede ser cambiado por las oraciones y la actitud de una esposa pacificadora y abnegada. Un hijo rebelde puede ser sometido con lazos de amor, nunca por medio de métodos coercitivos, altaneros o prepotentes. Un jefe iracundo podría calmar su ánimo gracias a una palabra suave o a una actitud conciliatoria.

Amiga, te exhorto a que, en este día, tu convivencia con los varones de tu vida sea grata y agradable delante del Señor. Y si hubiera algún tipo de dificultades, colócate en el camino correcto y deja que tu amante Salvador te guíe.


Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

¿ES POSIBLE FORZAR LA MISERICORDIA DIVINA?


¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia? (Hebreos 10:29).

¿Crees que es posible ir más allá de la misericordia divina? El caso del impío rey Manasés es  esclarecedor en este sentido. Fue un monarca cruel que “derramó  tanta sangre inocente que inundó a Jerusalén de un extremo a otro” (2 Rey. 21:16).

Fue también un rey sumamente perverso. No solo “se postró ante todos los astros del cielo y los adoró” (vers. 3), sino que cometió una abominación: “Sacrificó en el fuego a su propio hijo” y practicó la hechicería (vers. 6). La Biblia menciona con énfasis un acto de soberbia, insulto y desafío a Dios.

Después de deshacer las reformas religiosas de su padre y construir altares a dioses paganos en los dos atrios de la casa del Señor, Manasés erigió “la imagen de la diosa Aserá que él había hecho” y la puso ahí. El contexto sugiere que Manasés erigió esta imagen en el lugar santísimo, en el lugar del arca del pacto. Sin embargo, cuando Dios afligió a Manasés y permitió que lo llevaran cautivo y con grilletes a Babilonia, “se humilló grandemente ante el Dios de sus padres” y Dios lo perdonó (2 Crónicas 33:10-13). Su conducta posterior muestra que su arrepentimiento fue genuino (vers. 14-16).

Lo que sorprende del caso de Manasés no es la insolencia y profundidad de su rebeldía, sino la dimensión y la generosidad del perdón divino. La sangre de Cristo es suficiente para perdonar cualquier pecado. Dios no puede salvar, sin embargo, a aquellos que rechazan los medios que él utiliza para salvarlos. Elena de White lo dice muy bien: “Debemos ir a Cristo tal como somos. Pero nadie se engañe a sí mismo pensando que Dios, en su gran amor y misericordia, salvará incluso a quienes rechazan su gracia” [El camino a Cristo, pp. 29,30).

El pecado imperdonable es mucho más que un suceso puntual; se trata de una actitud.

Dios puede perdonar nuestros pecados, por muy graves que sean; pero se niega a forzar nuestra voluntad. Él desea que lo busquemos voluntariamente. No puede obligarnos a amarlo. Eso tiene que ser una decisión consciente de cada ser humano. Si lo hacemos, nos recibirá con los brazos abiertos. ¿Qué decisión tomarás?.

Lecturas Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

MANTENME CALIENTE


Lugar: Antártida

Palabra de Dios: Hebreos 11:23

La Antártida es el continente más frío y más seco del mundo. Las temperaturas bajan hasta 67°C bajo cero; demasiado frío para la mayoría de las plantas y los animales. Pero, el terreno congelado es el hogar de unas aves blancas y negras, conocidas como pingüinos emperador.

Los pingüinos emperadorh adultos tienen una cantidad de maneras de mantenerse calientes, pero los bebés pingüinos necesitan de un cuidado sumamente especial, para mantenerse bien en medio de las temperaturas extremas. Cada año, la hembra pone un solo huevo.

El macho se ocupa de cuidar el huevo del frío. Coloca el huevo sobre sus patas, bajo un pliegue de su piel. Ese pliegue de piel mantiene caliente el huevo, y el macho se queda allí durante más de dos meses, sin comer nada, esperando que el pequeñuelo abra el huevo y nazca.

Cuando el pequeño pingüino rompe el cascarón, sus plumas no están totalmente desarrolladas, así que no tiene la barrera protectora contra el viento que tienen los adultos. Como tiene solo una pelusa, el pingüino bebé todavía necesita protección contra temperaturas muy frías.

El bebé pingüino anda sobre las patas de sus padres durante un tiempo, calentado por las capas de plumas y por estar junto a la piel del adulto. Los padres se ocupan de los pequeños pingüinos hasta que tienen la edad suficiente para enfrentar el ambiente por sí solos.

Las mamás y los papás son bastante especiales, ¿no es verdad?

Te quieren, y quieren mantenerte a salvo. ¿Recuerdas la historia de Moisés y de cómo el Faraón ordenó que mataran a todos los bebés varones? La Biblia dice que “por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses…” Como no querían que lo dañaran, hicieron todo lo posible por cuidarlo y mantenerlo a salvo.

¿No estás agradecido por tu mamá y por tu papá? Hoy, piensa en cómo puedes hacerles saber cuánto los aprecias.


Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson