martes, 6 de agosto de 2013

HABLA PARA QUE TE CONOZCAN


Evita las palabrerías profanas, porque los que se dan a ellas se alejan cada vez más de la vida piadosa, y sus enseñanzas se extienden como gangrena. 2 Timoteo 2:16-17

Sócrates, el renombrado filósofo de la antigua Grecia, se distinguió por sus excelentes métodos de enseñanza. Acostumbraba a decir cuando le presentaban a alguien: “Habla para que yo te conozca”.

Cuánta verdad hay en esta expresión, que no está relacionada con la capacidad visual. Conocemos quién es una persona cuando habla y escuchamos el contenido de sus expresiones. Sus palabras serán una manifestación bastante exacta de lo que hay en su interior. En la Biblia leemos: “El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca” (Luc. 6:45).

Con cada expresión verbal que sale de nuestros labios mostramos de qué material estamos formadas. ¿Qué pensamos de una persona que continuamente habla mal de los demás? ¿Qué te dicen de determinada persona las palabras obscenas y los chistes de doble sentido que brotan de su boca?

Las palabras ponen al descubierto las creencias, los valores, los sentimientos y las emociones de quien las pronuncia. Aunque algunas personas hacen ingentes esfuerzos por ocultar el verdadero sentido de lo que dicen, por alguna “rendija” sus caracteres quedan en evidencia. El apóstol Santiago escribió: “Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada?” (Sant. 3:9-11).

El Señor nos dio el maravilloso don del habla con propósitos santos y elevados.

Algunos de ellos son:

• Bendecir: Significa hacer bien a otros con lo que decimos. La invitación del Señor Jesús es: “Bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan” (Luc. 6:28).

• Edificar: Hagamos que nuestras palabras ayuden al crecimiento espiritual y emocional de los demás.

Recordemos: “Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte, vivamos junto con él. Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo” (1 Tes. 5:10-11).

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

TU FUTURO DEPENDE DE TI


Por cuanto has hecho esto, de ninguna manera permitiré que tus parientes me sirvan, aun cuando yo había prometido que toda tu familia, tanto tus antepasados como tus descendientes, me servirían siempre. Yo, el Señor, Dios de Israel, lo afirmo. Yo honro a los que me honran, y humillo a los que me desprecian. 1 Samuel 2:30.

¿Leíste bien el texto de hoy? Dios tuvo que desdecirse de su promesa debido a la infidelidad de Eli y sus malvados hijos. Las más solemnes promesas y amenazas de Dios pueden ser condicionales. Con él no hay problemas. Todas sus promesas son más firmes que el cielo y la tierra. El problema somos nosotros. Incluso una promesa irrevocable es condicional. El apóstol Pablo dijo: “Las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento” (Rom. 11:29). Sin embargo, aunque por su parte sean irrevocables, quedan condicionadas por la nuestra. El Señor hizo a David un firme juramento: “A uno de tus propios descendientes lo pondré en tu trono. Si tus hijos cumplen con mi pacto y con los estatutos que les enseñaré, también sus descendientes te sucederán en el trono para siempre” (Salmo 132:11,12).

Dios hizo una promesa irrevocable sobre la presencia de los descendientes de David en el trono, pero únicamente si sus hijos eran fieles al pacto. Una continua desobediencia nos apartará del ámbito de las bendiciones prometidas y borrará nuestro nombre del libro de la vida del Cordero (lee Apocalipsis 3:5).

La gracia de Dios es gratuita y abundante. Debemos permitir que fluya constantemente sobre nuestra vida. El pasado no es más que un prólogo. El libro de nuestra experiencia de fe debe escribirse diariamente por una vida de obediencia al Señor. Cada día escribimos nuestro diario de victoria sobre el pecado a través de la fe en Jesús. Cada día escribimos nuestro diario de obediencia por fe. Si te apartaste del sendero de la fe y la obediencia, el destino no está escrito; puedes volver a Cristo porque su gracia es abundante.

¿Cómo están tus relaciones hoy con el Dios compasivo y misericordioso? Olvídate de tu pasado, haya sido bueno o malo. Lo que importa es lo que tienes delante. Ratifica hoy tu pacto con Dios. Las puertas de la gracia siempre están abiertas para que por ella entren todos los que desean perdón y regeneración.

El mal está en el perverso corazón humano que se niega a entregarse a Cristo. Pero él dice: “Al que a mí viene, no lo rechazo” (Juan 6:37). Búscalo hoy, mañana puede ser demasiado tarde.

Lecturas Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

LIBROS DE UTAH

Lugar: Utah, EE.UU.

Palabra de Dios: Lucas 12:27, 28

En 1911, el lirio de segó (Calochortus nuttallii) se convirtió en la flor oficial del Estado de Utah. De acuerdo con uno de los relatos, se preguntó a los niños en edad escolar qué flor elegirían como la flor de su Estado, y este lirio obtuvo el primer lugar.

Otra historia acerca de cómo el lirio de segó llegó a ser la flor estatal sostiene que, a mediados del siglo XIX, una plaga de langostas arrasó Utah y devoró las cosechas. Por causa de la escasez resultante, la gente tuvo que racionar los alimentos. Aprendieron, entonces, a ingeniárselas para encontrar algo de comer, incluso cavando para extraer y comer la raíz bulbosa de este lirio.

No sabemos si el Estado de Utah eligió el lirio por la encuesta hecha entre los niños en edad escolar o por la ayuda nutricional que brindó durante la hambruna. De cualquier manera, la belleza de la flor, probablemente, ayudó a que la legislatura la eligiera como la flor de su Estado.

Pero, si alguna vez viste lirios, entenderás lo que quiso decir Jesús cuando dijo: “Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al homo, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe!”

Recuerda: Dios creó los bellos lirios. Si él cuida de algo que está aquí un día y es tirado fuera al día siguiente, ¿no crees que pueda cuidar de ti? Por supuesto que puede… ¡y lo hará!

Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

MALAS DECISIONES


Tu oración: Querido Padre, hoy deseo hacer tu voluntad.

Versículo para hoy: «Desde antes de nacer estoy consagrado a Dios como nazareo. Si me llegaran a cortar el cabello, perdería mi fuerza y sería tan débil como un hombre común y corriente». Jueces 16: 17.

DESDE PEQUEÑO Sansón había escuchado las historias de amor de Dios hacia su pueblo. Sin embargo el prefirió tener amigos que no conocían el amor de Dios.

Esos amigos siempre querían hacerle daño, se daban cuenta que Sansón podía matar leones y pelear con los filisteos, ¡él solo! Sin la ayuda de ningún ejército.

Los filisteos querían saber de dónde venía esa fuerza para pelear y matar a los leones.

Sansón tomó malas decisiones y se casó con una muchacha que no era del pueblo de Dios. Ella hizo varios intentos para saber de dónde venía la fuerza de Sansón. Un día él le dijo a Dalila que su fuerza provenía de su cabello, ella fue rápidamente con los filisteos a decirles y ellos vinieron a la casa de Sansón en la noche y le cortaron el cabello.

Dios lo abandono, así fue como los filisteos lo capturaron.
        
Lecturas devocionales para pequeños
AMIGOS DE JESÚS
Por: Cesia Alvarado Zemleduch

lunes, 5 de agosto de 2013

SU VOZ SE HIZO ESCUCHAR


No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles... por medio de la verdad traerá justicia. Isaías 42:2, 3.

Desde su niñez, Jesús conformó estrictamente su vida a las leyes judías. Él manifestó gran sabiduría en su juventud. La gracia y el poder de Dios estaban sobre él. Por boca del profeta Isaías, la Palabra de Dios describe la función y la obra de Cristo, y muestra el cuidado y el amparo de Dios para con su Hijo en su misión en la tierra, de manera que no se le permitiera al odio sin piedad de los hombres y las mujeres, inspirado por Satanás, impedir que frustrara el propósito del gran plan de salvación...

La voz de Cristo no se escuchó en la calle en una ruidosa contienda con los que se oponían a su doctrina. Tampoco se oyó su voz en la calle en oración a su Padre... Su voz no se escuchó en gozosa algarabía. Su voz no subió de volumen, para exaltarse a sí mismo y ganar el aplauso y la adulación de los pecadores. Cuando se ocupaba en la enseñanza, apartaba a sus discípulos del ruido y la confusión de la ajetreada ciudad y los llevaba a un lugar retirado, más en armonía con las lecciones de humildad, piedad y virtud que deseaba dejar en sus mentes. Huía de la alabanza humana, y prefería la soledad y un lugar de retiro pacífico al ruido y la confusión de la vida mortal. A menudo se escuchaba su voz en intercesiones intensas y perseverantes ante su Padre; pero para estas prácticas elegía los montes solitarios, y frecuentemente pasaba noches enteras en oración, suplicando las fuerzas que lo sostuvieran ante las tentaciones que debía enfrentar y para cumplir la obra importante que vino a realizar para la salvación de la humanidad. Sus peticiones eran intensas y mezcladas con fuerte clamor y lágrimas. Y pese a la labor del alma durante la noche, no cesaban sus labores durante el día...

A los jefes de los sacerdotes y los escribas, y a los ancianos les encantaba orar en los lugares más públicos, no solo en las atiborradas sinagogas, sino además en las esquinas de las calles, para ser vistos por todos y alabados por su devoción y piedad. Sus actos de caridad eran hechos de la manera más pública, y para el propósito de llamar la atención de la gente hacia ellos mismos. Sus voces ciertamente se oían en las calles no solo para exaltarse a sí mismos, sino también para discutir con los que diferían de ellos en doctrina... El Señor, por medio de su profeta fi el, muestra la vida de Cristo en contraste marcado con los hipócritas jefes de sacerdotes, los escribas y los fariseos – Review and Herald, 31 de diciembre de 1872.

Tomado de  Meditaciones Matutinas para adultos 2013
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

LA COSECHA DE LA VIDA


No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
Gálatas 6:7-8

Las leyes de la naturaleza nos dicen que no puede haber una cosecha sin que antes se haya sembrado la semilla. Asimismo, que de acuerdo con lo que se siembra, eso mismo ha de cosecharse. Estas leyes naturales que rigen la vida vegetal podrían igualmente aplicarse a la vida de los seres humanos. En la Biblia leemos: “Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará” (2 Cor. 9:6).

En la cosecha de muchos productos no hay sorpresas. Si la siembra ha sido escasa, la cosecha también lo será; y por el contrario, una siembra abundante dará como resultado una siega abundante; es obvio que los frutos resultantes serán proporcionales a las semillas sembradas.

La cosecha que obtendremos al final de nuestra vida sigue una pauta similar.

Nosotras vamos por la vida, y a nuestro propio paso esparcimos poco a poco semillas.

La calidad de esas semillas depende mucho de nuestra actitud. Si sembramos semillas de alegría, amor y bondad, nuestra cosecha será abundante y alcanzará para saciar el hambre de amor y de alegría de mucha gente.

Dios nos llama a ser sembradoras prudentes y generosas. El corazón y la mente son los mejores terrenos para sembrar, y en dicha tarea recibiremos el auxilio del Espíritu Santo, quien hará que la semilla germine y dé frutos para la eternidad.

Esparce las preciosas semillas dondequiera que te encuentres. Apela al corazón y a la mente de las niñas, de las jovencitas, de las mujeres adultas y de las ancianas; en fin, siembra en todas las personas que te rodean. Siembra las semillas de esperanza y de gozo, y recibirás de vuelta una abundante cosecha que se traducirá en esperanza y alegría para tu vida.

Amiga, mira a tu alrededor. Los campos están listos para la siembra. Escoge como semillas las virtudes del carácter de Cristo, reprodúcelas en tu vida y sal a los campos del mundo a sembrar mientras haya tiempo. Recuerda que pronto el divino Sembrador regresará a segar la cosecha y a repartir a cada quien según la obra que haya realizado.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

NO ABUSES DE LAS AMISTADES


En mi primera defensa, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. 2 Timoteo 4:16.

Quizá te ha fallado algún amigo o alguna amiga. Pero no te desalientes, también le pasó al apóstol Pablo y a Jesucristo. Recuerda: “Todos los discípulos lo abandonaron y huyeron” (Mat. 26:56). Los seres humanos no somos confiables. No creas que siempre se deba a ingratitud o a traición; a veces es por causas difíciles de precisar. No pienses mal de tus amistades.

De todos modos, es un hecho que no se puede ponderar. Un amigo verdadero está presente cuando todos se han marchado. Hasta las personas más famosas han experimentado momentos de depresión, cuando necesitan un verdadero amigo que los anime.

“Babe” Ruth fue una de las grandes estrellas del béisbol. Su explosivo bate produjo un total de 714 jonrones. A Babe lo admiraban muchas personas, pero con el paso del tiempo su popularidad comenzó a disminuir. Finalmente los Yankees lo traspasaron a los Braves. Durante uno de sus últimos partidos en Cincinnati, Ruth pasaba por una mala racha. Salió desinflado y realizó malas jugadas, lo que provocó que los Reds anotaran cinco carreras en una entrada.

Mientras Babe se dirigía a los vestuarios, cabizbajo y desanimado, se escuchó un coro de abucheos entre la “fanaticada”. Sin embargo, sucedió algo extraordinario. Un muchacho saltó la valla y con lágrimas en los ojos corrió hada el gran atleta. Sin pensarlo, se arrojó a las piernas de Ruth y se aferró a ellas. El jugador lo alzó y lo colocó de nuevo en el césped.

Acarició suavemente su cabeza, lo tomó de la mano y los dos salieron juntos del terreno de juego.

Creo que podemos proclamar dos verdades. Primera, que la falta de apoyo de un amigo no siempre es ingratitud ni traición. Por lo tanto, no trates con mucha severidad a tus amistades.

Segunda, que Jesús perdonó a sus amigos que lo abandonaron y volvió a confiar plenamente en ellos. El apóstol Pablo también. Sigue su ejemplo.

Sin embargo, esta es la verdad más importante: aunque toda amistad terrenal falle, siempre podrás encontrar un amigo en Jesús. Él es un amigo más fiel que un hermano (lee Prov. 18:24). Es un amigo con quien siempre podemos contar. Pero Jesús no pierde la confianza en sus amigos. Recuerda lo que dijo a los once desertores: “Ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas” (Luc. 22:28). Procuremos ser amigos fieles de Jesús, porque él es nuestro Amigo más fiel.

Lecturas Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez