jueves, 27 de junio de 2013

ENVIADA CON AMOR


Lugar: Noruega

Palabra de Dios: Salmo 119:103

Brita estaba revisando la correspondencia del día, cuando encontró un viejo sobre con una estampilla de 0,25 kroner (equivalente a cuatro centavos de dólar). Eso era extraño, porque enviar una carta costaba mucho más que eso. La letra en el sobre le resultaba vagamente familiar.
“Me pregunto de dónde salió esto”, pensó. La carta había llegado junto con un ramo de flores. Cuando abrió el sobre, Brita se sorprendió al descubrir que la carta era de su suegra, quien había muerto muchos años antes.
La carta estaba fechada en septiembre de 1950. La señora Loevaas había enviado la carta desde Oslo, Noruega. Cincuenta y cuatro años más tarde, llegó a su destino, a unos ochenta kilómetros de distancia.
Nadie sabe qué pasó, para que demorara tanto en llegar. Quizá la carta se atascó detrás de una caja o se cayó detrás de un estante, en la oficina de correos. Tal vez, uno de los empleados del correo la encontró y la entregó inmediatamente, con un ramo de flores.
-Fue muy lindo recibir esa carta ahora -dijo Brita.
Ella y su familia disfrutaron leyendo acerca de las cosas de la familia que debieron haber parecido importantes en aquel momento.
Pero, era muy especial porque la señora Loevaas ya no estaba con ellos.
¿No sería grandioso recibir una carta tan vieja como esa, después de muchos años? ¿Leer un mensaje especial que alguien quería que recibieras? Busca en tu casa, y encuentra tu Biblia. ¡Es un mensaje de Dios!
Jesús vino a la tierra hace dos mil años. Luego de su muerte y su resurrección, regresó al cielo. Pero, él nos dejó un mensaje, su Palabra.
Unámonos al salmista diciendo: “Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!”.

Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún del Mundo
Por Helen Lee Robinson

miércoles, 26 de junio de 2013

HAMBRE DE JUSTICIA


Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Mateo 5:6.

El verdadero pan de vida se encuentra únicamente en Cristo. Los que no reconocen que los tesoros de rica gracia, el banquete celestial, han sido preparados a un costo infinito para satisfacer a los que tienen hambre y sed de justicia, no serán satisfechos...
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre” (Juan 6:35)...
Quienes tienen hambre y sed de justicia están llenos de un deseo anhelante de llegar a ser como Cristo en carácter; de ser asimilados a su imagen; de mantener la senda del Señor y de hacer justicia y juicio. Siempre debiéramos cultivar un deseo ferviente de la justicia de Cristo. Ningún deseo temporal debiera atraer y separar la mente hasta el grado de que no experimentemos esta hambre del alma por poseer los atributos de Cristo... Cuando se encuentra en problemas y aflicciones, el alma anhela el amor y el poder de Dios. Hay un deseo intenso de seguridad, de esperanza, de fe, de confianza. Debemos buscar el perdón, la paz, la justicia de Cristo... Toda alma que busca al Señor de todo corazón tiene hambre y sed de justicia...
El hambre del alma será satisfecha cuando nuestros corazones se vacíen del orgullo, la vanidad y el egoísmo, porque entonces la fe se apropiará de las promesas de Dios y Cristo suplirá el vacío y morará en el corazón. Habrá un nuevo canto en la boca, porque la Palabra se cumplirá: “Os daré corazón nuevo” (Ezequiel 36:26). El testimonio del creyente será: “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia” (Juan 1:16).
Sin Cristo, el hambre y la sed del alma quedarían insatisfechas. La sensación de carencia, el ansia de algo no temporal, no manchado de lo terrenal ni de lo común, nunca podría aplacarse. La mente debe aferrarse de algo más elevado y puro que cualquier cosa que pueda hallarse en este mundo...
Cristo fue crucificado por el pecado del mundo, y después de su resurrección y ascensión todo el mundo fue invitado a mirarlo a él y vivir. Se nos exige que miremos las cosas invisibles, que mantengamos ante el ojo de la mente las imágenes más vívidas de las realidades eternas, para que al contemplarlas seamos cambiados a la imagen de Cristo –Signs of the Times, 3 de octubre de 1895.

Tomado de  Meditaciones Matutinas para adultos 2013
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White
LAS ABUELAS, FABULOSAS FUENTES DE SABIDURÍA


¡Tengan cuidado! Presten atención y no olviden las cosas que han visto sus ojos, ni las aparten de su corazón mientras vivan. Cuéntenselas a sus hijos y a sus nietos. Deuteronomio 4:9

Ser abuela es uno de los desafíos más grandes que he tenido que enfrentar, mientras llena de orgullo veo crecer y abrirse paso en la vida a mi nieta. Ahora que tiene tan solo cuatro años, me pregunto qué función desempeño yo en el desarrollo de esta vida tan pequeñita.
Ser abuela me ha hecho disfrutar de ríos de gozo que antes no habla experimentado nunca. Siempre que estoy con mi nieta, ella me hace participar en sus fantasías y en sus juegos. Ella sabe que su abuelita siempre está dispuesta a hacer dócilmente lo que otros rehúsan. Entonces me pregunto por qué hizo Dios a las abuelas. ¿Acaso para complacer a sus nietos en todo? ¿Para instruirlos? ¿Para corregirlos?
Cuando pienso en esto, siento el peso de mi responsabilidad.
Indudablemente, ser abuela es una tarea un tanto complicada. Debemos tener el equilibrio suficiente como para no dejarnos dominar por el inmenso amor que sentimos hacia los nietos, al punto de que nos atrevamos a romper las reglas que sus padres han establecido. Pero también debemos procurar para ellos una niñez feliz sin tanta rigidez.
Al meditar en esto, me doy cuenta de que mi tarea principal consiste en transmitir a mi nieta lo positivo que las experiencias de la vida me han aportado. Ojalá que gracias a los años que he vivido, yo pueda enseñarle a comprender que en la vida hay que luchar para conseguir lo que se desea. Que los mejores bienes son los que se obtienen con esfuerzo, trabajo y sacrificio. Que hay que sembrar buenas semillas para disfrutar de una buena cosecha. Que hay que vivir día a día dando lo mejor y tomando lo mejor de la vida.
Aún más importante es que toda abuela pueda lograr que sus nietos aprendan que, en cada etapa de la vida, hay que descubrir el gozo de vivir teniendo como compañero de viaje a Cristo Jesús.
Amiga, si eres abuela, ¡disfrútalo! Deja las tensiones de la enseñanza a los padres de tus nietos. Tú únicamente muéstrate como una guerrera victoriosa que no tiene deudas con la vida, que vive cada día descubriendo nuevas emociones y que espera a su Señor con el equipaje preparado.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado
EXTRATERRESTRES EN UN CONCIERTO



Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón (Colosenses 3:16).

En la novela de Arthur C. Clarke, El fin de la infancia, la música era una de las cosas relacionadas con los seres humanos que desconcertaron profundamente a los superseñores, los cuales son seres extraterrestres profundamente estudiosos que, llevados por la curiosidad, deciden asistir a un concierto para entender mejor a la raza terrestre. Así, descienden a la superficie de la tierra y, educadamente, escuchan un concierto y al final felicitan al compositor por su “tremenda inventiva”. Todo aquello, sin embargo, les sigue pareciendo terriblemente absurdo. Podemos imaginar a los superseñores cavilando en sus naves intergalácticas sobre lo que han observado.
Es evidente que la música es fundamental para la vida humana; sin embargo, “la música carece de conceptos, no elabora proposiciones; carece de imágenes, símbolos, el material de que está hecho el lenguaje. Le falta poder de representación. No guarda una relación lógica con el mundo”.
Si nos detenemos a pensar un poco, el fenómeno musical es desconcertante no solo para los extraterrestres, sino también para nosotros. ¿Te has preguntado cómo adquiere significado la música? ¿De qué manera comunica conceptos, actitudes y experiencias?
Muchas veces se afirma que hay música buena y hay música mala. Yo estoy de acuerdo con esta afirmación. Sin embargo, acepto que el asunto es bastante complicado. ¿Cómo podemos entender, por ejemplo, el hecho de que las obras de J. S. Bach son usadas indiferentemente tanto en la adoración cristiana como en los cultos satánicos? A la luz de este hecho, ¿cómo entendemos el valor moral de la música de Bach? En mi propia experiencia siempre he relacionado la música clásica con el bien y los principios morales elevados, pero me desconcierta el hecho de que los oficiales nazis de los campos de concentración escuchasen la música clásica con regularidad y organizasen conciertos interpretados por los presos para su regocijo personal. ¿Acaso la música clásica no tenía que haber ejercido sobre ellos una influencia positiva?
Mañana estudiaremos la forma en que la música influye en nosotros. Mientras tanto, examina la música que escuchas y la influencia que ejerce sobre tí. ¿Te ayuda para que te acerques a Dios o te hace el camino más difícil? Si Jesús escuchara tu iPod durante una semana, ¿lo escucharía con gusto? Buena pregunta, ¿verdad? Medita en ella.

Lecturas Devocionales para Jóvenes 2013
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez
OJOS GRANDES


Lugar: Indonesia

Palabra de Dios: Salmo 121:5-8

¡Imagina cómo te verías si tus ojos tuvieran el tamaño de un pomelo! Así de grandes serían los ojos de un tarsero, si el animal tuviera el tamaño de una persona. Sin embargo, estos pequeños primates miden apenas entre 7 y 15 centímetros de largo, excluyendo la cola. Si viajas a Indonesia, quizá tengas la suerte de cruzarte con uno de ellos; pero es poco probable, porque los tarseros son animales nocturnos.
Los tarseros viven en los árboles, aferrándose de ellos verticalmente y saltando de tronco en tronco. Tienen patas largas, cuerpos cortos, y piel gruesa y sedosa. Su color va desde el gris hasta el marrón oscuro. Pero, lo más llamativo de estos animales son sus ojos.
De hecho, los tarseros pueden girar la cabeza más de 180 grados, de manera que pueden ver en todas las direcciones: derecha, izquierda, al frente y directamente detrás de ellos. ¿Puedes imaginar un insecto que tratara de huir de un tarsero? El tarsero podría girar la cabeza hacia cualquier parte y mantener al insecto dentro de su radio de visión.
Eso es lo que Dios hace: nos mantiene dentro de su vista, no como un depredador, sino para asegurarse de que estamos bien. El libro de Salmos dice: “El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre”
¡Qué maravillosa promesa! Dios nos protege, dondequiera que estemos.
Él puede ver en todas las direcciones, y nos mantendrá dentro de su visión amorosa en todo momento.

Lecturas Devocionales para Menores 2013
En algún del Mundo
Por Helen Lee Robinson

martes, 25 de junio de 2013

LA MANSEDUMBRE, UN FRUTO DEL ESPÍRITU


Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Mateo 5:5.

Alos que han buscado humildemente a Dios por alivio y paz en medio de las pruebas, se les ha impartido la gentileza de Cristo. Quienes han aprendido de él, que es manso y humilde de corazón, expresan simpatía hacia quienes tienen necesidad de consolación, porque pueden consolar a otros con la consolación con la que fueron consolados por Dios...
La mansedumbre es un fruto del Espíritu y una evidencia de que somos ramas del Dios viviente. La presencia interna de la mansedumbre es una evidencia indiscutible de que somos ramas de la Vid verdadera y de que llevamos mucho fruto. Es una evidencia de que por la fe estamos contemplando al Rey en su hermosura y estamos siendo transformados a su semejanza. Donde existe la mansedumbre, las tendencias naturales están bajo el control del Espíritu Santo. La mansedumbre no es un tipo de cobardía. Es el espíritu que Cristo manifestó cuando sufría perjuicio, cuando soportaba insultos y abusos. Ser manso no es rendir nuestros derechos, sino preservar el control propio cuando somos provocados a dar paso a la ira o al espíritu de venganza. La mansedumbre no permite que la pasión tome las riendas.
Cuando Cristo fue acusado por los sacerdotes y los fariseos, conservó su autocontrol, pero tomó una posición decidida en cuanto a que sus acusaciones eran falsas. Les dijo: “¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?” (Juan 8:46)... Él sabía que estaba en lo correcto. Cuando Pablo y Silas fueron golpeados y echados en prisión sin un juicio o una sentencia, no renunciaron a su derecho a ser tratados como ciudadanos honestos...
En todo tiempo y en todo lugar los cristianos debieran ser lo que el Señor desea que sean: libres en Cristo Jesús. El deber cumplido en el Espíritu de Cristo será cumplido con una prudencia santifi cada. Cuando tenemos una conexión vital con Dios, somos guiados como por una luz del cielo... Quienes se han arrepentido de sus pecados, que han echado sus almas cansadas y cargadas a los pies de Cristo, que se han sometido a su yugo y se han convertido en sus colaboradores, serán partícipes con Cristo en sus sufrimientos y partícipes, también, de su naturaleza divina...
Jesús es nuestro modelo, y de él es que recibimos fuerza y gracia para andar en humildad y contrición ante Dios –Signs of the Times, 22 de agosto de 1895.

Tomado de  Meditaciones Matutinas para adultos 2013
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White
SIEMBRA ALEGRÍA POR DONDEQUIERA QUE VAYAS

¡Anda, come tu pan con alegría! ¡Bebe tu vino con buen ánimo, que Dios ya se ha agradado de tus obras! Eclesiastés 9:7

Mi esposo y yo teníamos la costumbre de ir a comer a un pequeño restaurante cercano a nuestra casa. Era frecuente que nos brindara sus servicios una señorita encantadora, que en todo momento mostraba una radiante sonrisa sin importar a cuántos comensales tuviera que atender. Debo confesar que muchas veces intencionalmente buscábamos la sección que ella atendía, con el único propósito de encontrarnos con ella, pues nos hacía sentir que éramos especiales.
Es posible que tú también conozcas a alguien con las mismas características, que irradia felicidad y lleva la alegría a flor de piel, contagiando a todo el mundo de un espíritu optimista. Por el contrario, también habrás conocido individuos que son la personificación de la tristeza y del pesimismo.
Expresar felicidad es un rasgo distintivo de algunas personas. Su sola presencia crea una atmósfera placentera y contagiosa. Son capaces de ver el lado agradable a la vida y tienen una disposición natural a la alegría. Sin embargo, hay otras que ensombrecen su existencia con quejas y lamentos, se regodean en relatar calamidades, y lo peor es que también ensombrecen la existencia de quienes las rodean.
Mucha gente afirma que el gozo y la alegría son disposiciones temperamentales heredadas. Sin embargo, esos son rasgos de carácter que debemos y podemos cultivar con la ayuda de Dios. Quienes poseen dichos dones son capaces de devolver, aunque sea momentáneamente, el gozo a un enfermo, suavizar las tensiones en las relaciones personales, y crear un ambiente festivo aun en medio de las peores circunstancias.
Amiga, te invito a experimentar el gozo constante que implica ser hija de Dios.
Fuiste hecha a su semejanza y eres depositaría de los mejores dones. No permitas que nada ni nadie te arrebate el deleite de vivir: ese es uno de los más deliciosos frutos del Espíritu y podrás brindarlo a los demás si vives la alegría anticipada que nos espera en la patria celestial, junto a nuestro Padre eterno.
La promesa es: “Y volverán los rescatados por el Señor, y entrarán en Sión con cantos de alegría, coronados de una alegría eterna. Los alcanzarán la alegría y el regocijo, y se alejarán la tristeza y el gemido” (Isaías 35:10).

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado