Noé, varón justo,
era perfecto en sus generaciones;
con Dios caminó Noé.
Génesis 6:9.
era perfecto en sus generaciones;
con Dios caminó Noé.
Génesis 6:9.
Cuán simple e
infantil era la fe de Noé entre la incredulidad del mundo…
Su fe fue
perfeccionada por sus obras. Le dio un ejemplo al mundo, al creer precisamente
lo que Dios había dicho. Siguiendo las instrucciones de Dios, comenzó a
construir el arca, un barco inmenso, sobre tierra seca. Las multitudes venían
de todas partes a ver esta extraña escena… y para escuchar las palabras
intensas y fervientes de este hombre singular, que parecía creer cada palabra
que pronunciaba… Un poder asistía a las palabras de Noé, porque era la voz de
Dios que hablaba al pueblo por medio de su siervo. Algunos fueron profundamente
convencidos y habrían atendido las palabras de advertencia, pero había tantos
que bromeaban y ridiculizaban el mensaje de súplica y advertencia para
llevarlos al arrepentimiento, que participaron del mismo espíritu, resistieron
las invitaciones de la misericordia… y pronto se encontraron entre los
burladores más atrevidos y desafiantes. Porque nadie es tan descuidado y se
adentra tanto en el pecado como los que tuvieron la luz alguna vez, que fueron
convencidos y se resistieron al Espíritu de Dios. Noé se distinguió por su
integridad santa y su obediencia invariable, en medio del desprecio y el
ridículo popular… Estaba en el mundo, pero no era del mundo. Noé se convirtió a
sí mismo en objeto del desprecio y el ridículo, por su adherencia firme a las
palabras de Dios…
Mientras se
escuchaba la voz de Dios, a través de Noé, en súplicas y advertencias, y en
condenación del pecado y la iniquidad, Satanás no dormía; estaba convocando a
sus fuerzas… Noé fue probado y examinado. Le llegó oposición de parte de los
grandes hombres del mundo, de filósofos y presuntos hombres de ciencia, que
intentaron mostrarle que su mensaje no podía ser verdad; pero su voz no fue
silenciada. Durante 120 años se siguieron escuchando las palabras de
advertencia en tonos intensos, y estas fueron apoyadas por su trabajo enérgico
en el arca… El Espíritu de Dios luchaba con la gente para llevarla a aceptar y
a creer la verdad, pero las sugerencias de Satanás también eran atendidas; sus
propios corazones malvados estaban más inclinados a armonizar con los sofismas
del padre de mentiras que con los ruegos del amor infinito.
Manifestaron
su indiferencia y desprecio de las solemnes advertencias de Dios, al continuar
haciendo lo mismo que hacían antes que se diera la advertencia…
Cristo nos
dice que los días de Noé fueron como serán los días previos a su aparición en
las nubes del cielo — Signs of the Times, 20 de diciembre de 1877.
Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White