martes, 19 de noviembre de 2013

TESTIFICANDO A UN CAMIONERO

Portada Menores
Lugar: Arkansas, EE.UU.

Palabra de Dios: Romanos 10:14. (NVI)

Santiago miró por la ventana de su camioneta mientras se acercaban a un cruce. Un camión cargado de mercadería estaba estacionado al lado de ellos.

-Tengo una idea -dijo la mamá-. Oremos por el camionero.

Y eso fue lo que hicieron.

Más tarde ese día, mientras se dirigían de vuelta a su casa, Santiago vio un camión en el carril contiguo.

-¿No es ese el hombre por el cual oramos? -preguntó.

Y, sí, era el mismo camión. Así que, decidieron orar nuevamente por él.

El camión parecía ir en la misma dirección que ellos. Siguieron sobrepasándose uno a otro todo el camino, hasta cerca de su casa.

Finalmente, el camión se detuvo en un supermercado, a solo unas cuadras de la casa de Santiago. El papá no pudo resistir. Entró en el estacionamiento y se detuvo al lado del camión.

El camionero los miró con recelo, mientras el papá de Santiago bajaba la ventanilla y se presentaba. Cuando preguntó al hombre si recordaba haberlos visto en el cruce, el camionero dijo que sí.

-Sí, vi que me miraban -dijo.

El papá de Santiago le explicó que habían estado orando por él. El camionero le contó que hacía poco había salido de prisión. No sentía que Dios pudiera amar a alguien como él. Hablaron un rato, y el camionero decidió entregar su corazón a Dios.

¿No es maravilloso cómo Dios puede utilizamos para compartir su amor con los demás? La Biblia dice: “Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?…” ¿Estás dispuesto a ser mensajero de Dios?

Lecturas Devocionales para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

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