martes, 31 de diciembre de 2013

EL CIELO ABAJO Y EL CIELO ARRIBA

Portada Desde el corazon
Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron,
a fin de que por la paciencia y la consolación
de las Escrituras, tengamos esperanza.
Romanos 15:4.

No tenemos más que un tiempo de prueba para formar el carácter; y nuestro destino depende del tipo de carácter que formamos. Los que han formado caracteres que llevan el molde celestial por la gracia de Cristo en la tierra, serán madurados, por medio de la influencia benigna del Espíritu Santo, para obtener la recompensa eterna. Llegan a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia. Advertir que nuestro carácter es semejante al de Cristo despierta el canto de alabanza y de acción de gracias. Los que aprecian la bondad, la misericordia y el amor de Cristo y al contemplarlo se transforman según su imagen, serán partícipes de la vida eterna. Los atributos de su carácter son como los de Cristo, y no pueden dejar de obtener el descanso que aún resta para el pueblo de Dios…

Si hemos de ver el cielo, debemos tener el cielo aquí, abajo. Debemos tener un cielo en el cual ir al cielo. Debemos tener un cielo en nuestras familias, acercándonos a Dios continuamente, por medio de Cristo. Cristo es el gran centro de atracción, y el hijo de Dios oculto en Cristo se encuentra con Dios y se pierde en el divino Ser. La oración es la vida del alma; es alimentarse de Cristo; es voltear nuestros rostros totalmente hacia el Sol de justicia. Cuando tornamos nuestro rostro hacia él, él torna su rostro hacia nosotros…

La mentalidad del cielo se aumenta grandemente por medio de la oración sencilla, ferviente y contrita; no pueden sustituirse con otros medios de gracia para preservar la salud del alma. La oración coloca el alma en contacto inmediato con el manantial de la vida, y fortalece los tendones y los músculos espirituales de nuestra experiencia religiosa; porque vivimos por la fe, viendo a Aquel que es invisible…

La Palabra de Dios es un granero espiritual del cual el alma recibe lo que nutre su vida. Al examinar la Palabra de Dios, encontramos doctrinas, preceptos, promesas, admoniciones, exhortaciones y palabras de ánimo que sostendrán a toda mente humana en casos de emergencia. Aquí, el hombre y la mujer de Dios pueden dotarse concienzudamente de toda buena obra; porque “toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2Timoteo 3:16, 17) - Signs of the Times, 31 de julio de 1893.

Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

NO LO DEJES ESCAPAR

Portada Mujeres
Bendeciré al Señor en todo tiempo;
mis labios siempre lo alabarán.
Mi alma se gloría en el Señor;
lo oirán los humildes y se alegrarán.
Engrandezcan al Señor conmigo;
exaltemos a una su nombre.
Salmo 34:1-3

Hoy es el último día del año y, seguramente por la fuerza de la costumbre, estarás mirando hacia atrás. Tal vez recuerdes cómo fue el primer día del año que está por terminar, y todos los buenos propósitos que te hiciste en él. Es posible que el conteo de las horas ya pasadas y de los días ya vividos lo marques con color rojo en tu calendario. O por el contrario, puede ser que el recuento de estos doce meses te haga reconocer con satisfacción que has alcanzado tus metas, y que algunos sueños dejaron de serlo para transformarse en una hermosa realidad que hoy disfrutas.

De cualquier modo, las únicas realidades innegables son que nunca podremos lograr que el calendario retroceda, y que nada de lo realizado se podrá cambiar. Lo único real es el tiempo que tenemos por delante. ¿Serán semanas, meses o años los que el Señor nos preste? No lo sabemos. Sin embargo, debemos aprender a vivir en la tierra día a día, y a hacer planes para la eternidad.

El sabio dijo: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (Eclesiastes 3:1). El tiempo que Dios nos concede a título de préstamo es el desafío más grande que tenemos que enfrentar. Alguien dijo y con razón: “Dios no nos impone jamás un deber sin concedernos las posibilidades y el tiempo para cumplirlo”.

Por eso, en la víspera de este año que está a punto de comenzar, llénate de un renovado valor. Traza tus objetivos y considera el alto costo que representa no vivirlos plenamente. Sigamos el consejo del apóstol Pablo cuando, escribiendo a los efesios, les dijo: “No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos” (Efesios 5:16).

Amiga, el presente es tuyo, adminístralo con inteligencia. El mañana de tu vida le pertenece a Dios; espéralo llena de confianza y experimenta el gozo de quien reconoce que, aunque la vida en la tierra es efímera, la existencia en el cielo será para toda la eternidad. Recuerda: “Este es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el dia de salvación!” (2 Corintios 6:2.) ¡Alabado sea el Señor!

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado

UN ERROR TERRIBLE

Portada Jovenes
Al malvado lo atrapan sus malas obras;
las cuerdas de su pecado lo aprisionan.
(Proverbios 5:22).

Una mañana de primavera de 1932, un grupo de personas se había reunido en el campamento Kearny, en San Diego, para presenciar la llegada de la aeronave de helio más grande del mundo, el USS Akron. Esta enorme nave de casi 240 metros de largo había sido inaugurada el año anterior y representaba el clímax de la tecnología de aviación.

Doscientos reclutas de la marina de los Estados Unidos esperaban listos para sujetar las numerosas cuerdas de la aeronave y asegurarla firmemente a tierra. Cuando finalmente llegó, tuvo problemas para estabilizarse debido a ráfagas de aíre ascendente. Finalmente, después de cuatro intentos, la tripulación de tierra fue capaz de sujetar las cuerdas y asegurar la trompa a tierra. Sin embargo, una corriente de aire empezó a levantar la cola de la enorme aeronave.

La tripulación quiso sujetarla pero sin éxito. Primero se levantó sesenta centímetros, luego un metro, después un metro y medio. ¿Qué hacer? La tripulación era inexperta y no comprendía la fuerza de la aeronave. Cuando alcanzó tres metros, la tripulación se dejó caer a tierra y cayeron unos sobre otros pero sin hacerse mayor daño. Uno de ellos esperó hasta los seis metros y se rompió un brazo en la caída. Mientras el USS Akron se levantaba cada vez más, la multitud se dio cuenta con horror de que tres hombres todavía permanecían aferrados a la cuerda. Uno de ellos, el marino Edsall, se desplomó hacia la muerte desde los cincuenta metros de altura como un saco de arena. El USS Akron seguía elevándose. Después, la multitud horrorizada vio cómo el marino Nigel M. Henton cayó moviéndose desesperadamente y rebotó en el suelo duro sin que se pudiera hacer nada para salvarlo. El tercero, Charles “Bud” Cowart, fue encontrado con vida milagrosamente dos horas después. No se sabe si consiguió amarrarse con la cuerda o la tripulación de la nave logró rescatarlo.

Muchas veces cometemos el error de creer que podemos controlar ciertas situaciones y nos aferramos a ellas creyendo que finalmente las someteremos. Cuando las cosas empeoran, se hace más difícil soltarlas porque las consecuencias son más dolorosas y quedamos atrapados en una situación sin salida. No cometas ese error. Reconoce desde bien temprano lo que está mal en tu vida y córtalo de raíz. Enfréntate a una caída pequeña hoy para que mañana no tengas que arrojarte a un precipicio. ¿No crees que vale la pena?

Lecturas Devocionales para Jóvenes
¿Sabías qué..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix Cortez

CAMINO A CASA

Portada Menores
Lugar: Bulgaria

Palabra de Dios: Apocalipsis 21:3

Mientras Ilia se adentraba en el río torrentoso, mantenía su ropa seca sobre la cabeza. El agua se sentía fría sobre su piel, pero no le importaba: estaba en camino a casa. Un ejército lo había tomado como prisionero de guerra, pero había logrado escapar, con un amigo.

-¿Cómo estás? -preguntó Ilia, mirando a su amigo.

-Bien. Ya estamos a la mitad.

Cuando llegaron a la otra orilla, se vistieron la ropa seca y siguieron caminando. La gente con la que se habían quedado el día anterior les había dado instrucciones acerca de dónde ir. Unos pocos kilómetros más, y verían una casa pequeña; la gente de allí los recibiría, les habían dicho, y los ayudarían.

Ilia y su amigo siguieron viajando de esta manera, deteniéndose en casas a lo largo del camino. Sus pies estaban cansados, y a veces tenían que viajar de noche, pero un pensamiento los mantenía caminando: se dirigían a su casa.

-¡Mira! ¡Ya casi llegamos! -exclamó Ilia, al llegar a terrenos conocidos.

De allí en adelante, casi no podían contener su entusiasmo. ¡Mi casa! Qué maravilloso sería ver otra vez a su familia. Los largos días de viaje habían valido la pena. ¡Ya casi estaban en casa!

¿No será grandioso cuando lleguemos a nuestro hogar celestial?

¡Qué emocionante será aquello! El viaje puede ser difícil por momentos, pero, cuando lleguemos allá, todo habrá valido la pena. Allí, viviremos con Dios porque, “¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios”
                                                                            
Lectura Devocional para Menores
En algún lugar del Mundo
Por Helen Lee Robinson

UNA JOVEN AMABLE

Portada Pequeños
Tu oración: Querido Padre, hoy quiero ser amable como Rebeca y ayudar a otros.

Versículo para hoy: «”Beba usted, señor”, contestó ella. Y en seguida bajo su cántaro, lo sostuvo entre las manos y le dio de beber». Génesis 24:18.

REBECA caminaba por el polvoriento camino, era un día muy caluroso, llevaba su cántaro en el hombro para recoger agua del manantial.

Vio que se acercaba un grupo de viajeros montados en camellos. Los miró cansados y con sed. Rápidamente Rebeca tomo su cántaro y les dio agua a los viajeros. Después le dio de beber a los sedientos camellos. Rebeca seguramente se cansó de tanto llenar su cántaro, ¡porque lo lleno diez veces!

Pero nunca se quejó. Ella fue amable con los cansados viajeros y sus camellos.

Los amigos y las amigas de Jesús son amables y bondadosos con los demás.

Lecturas devocionales para Pequeños
Amigos de Jesús
Por Cesia Alvarado Zemleduch

lunes, 30 de diciembre de 2013

PREPARANDONOS PARA EL CIELO

Portada Desde el corazon
Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza,
y le vistieron las ropas.
Zacarías 3:5.

Al aproximarnos a los peligros de los últimos días, las tentaciones del enemigo se vuelvan más fuertes y más decididas. Satanás ha descendido con gran poder, sabiendo que su tiempo es corto; y está obrando “con todo engaño de iniquidad para los que se pierden” (2 Tesalonicenses 2:10). Mediante la Palabra de Dios nos llega el aviso de que, si fuera posible, engañaría a los mismos elegidos.

Sucesos extraordinarios han de ocurrir pronto en el mundo. El fin de todas las cosas está cercano. El tiempo de angustia está por llegar para el pueblo de Dios. Será entonces cuando se promulgará el decreto que prohíbe comprar o vender a quienes guardan el sábado del Señor, y cuando se los amenazará con castigos, y aun con la muerte, si no observan el primer día de la semana como día de reposo…

En el tiempo de angustia, Satanás excita a los malvados y estos rodean a los hijos de Dios para destruirlos. Pero no sabe que en los libros del cielo se ha escrito la palabra “perdón” frente a sus nombres. Tampoco sabe que se ha dado esta orden: “Quitadle esas vestiduras viles… Pongan mitra limpia sobre su cabeza, y vístanlo con ropas nuevas”…

Aunque hablamos de la necesidad de separarnos del pecado, recuerde que Cristo vino a nuestro mundo a salvar a los pecadores, y que él “puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios” (Hebreos 7:25). Es nuestro privilegio creer que su sangre es capaz de limpiarnos de toda mancha y suciedad de pecado. No debemos limitar el poder del Santo de Israel. El desea que vengamos a él tal como somos, pecaminosos y contaminados. Su sangre es eficaz. Le suplico que no entristezca a su Espíritu al continuar en el pecado. Si usted cae en tentación, no se desanime. Esta promesa resuena hasta nuestros tiempos: “Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1). Creo que los labios de los mortales debieran entonar un canto continuo de acción de gracias por esta sola promesa. Reunamos estas preciosas joyas de promesas, y cuando Satanás nos acuse por nuestra gran pecaminosidad y nos tiente a dudar del poder de Dios para salvar, repitamos las palabras de Cristo: “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37) - Review and Herald, 19 de noviembre de 1908; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 344.
  
Meditaciones Matutinas para adultos
"Desde el corazón"
Por Elena G. de White

RENOVADAS CADA MAÑANA

Portada Mujeres
La humanidad entera sentirá temor:
proclamará las proezas de Dios
y meditará en sus obras.
Que se regocijen en el Señor los justos;
que busquen refugio en él;
¡que lo alaben todos los de recto corazón!
Salmo 64:9-10

Cada fin de año es un tiempo propicio para hacer inventario de nuestra vida.

Esa práctica nos ayudará a reacomodar nuestro equipaje y a deshacernos de las cargas innecesarias que hacen más lenta y pesada la travesía. Podrás examinar cada paso que has dado durante el largo trayecto de estos pasados doce meses, con sus semanas, días, horas y minutos.

Sin embargo, cuando llevamos a cabo dicho examen, la tendencia quizá nos lleve a resaltar los momentos desafortunados y a opacar los aciertos. No es raro que esto sea así, pues es imposible escapar de las turbulencias propias de la vida.

Si el año que termina te ha traído pruebas asociadas al dolor y la tristeza, piensa también que Dios te revistió de fortaleza para resistir y continuar viviendo. Hay muchas personas que este año se rindieron y perdieron el deseo de continuar con su existencia.

Ahora Dios pone frente a ti otros trescientos sesenta y cinco días que representan oportunidades, desafíos, luchas, alegrías, penas y también glorias. Cada uno de esos momentos deberá ser enfrentado con la actitud correcta para enriquecer la vida. Un extraordinario pensamiento emanado de la Palabra de Dios, y que debe llenarnos de confianza para enfrentar lo que traerá el nuevo tiempo, dice: “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: ‘El Señor es  todo lo que tengo. ¡En él esperaré!’ ” (Lamentaciones 3:22-24).

Amiga, no sabemos cuál ha de ser el último día que hemos de pasar en este planeta. Únicamente la voluntad de Dios lo determinará. Por eso debemos vivir en un estado de plenitud cristiana. Aprópiate de las misericordias del Señor que serán renovadas a diario.

El nuevo año representa una nueva oportunidad para hacer de nuestras vidas un instrumento de paz y de amor en las manos del Señor. Nos corresponde compartir con los demás la maravillosa esperanza del cristiano de una vida mejor por toda la eternidad. Entrégale a Dios tu pensamiento y tu voluntad y tendrás aliento y fuerzas para ti y los tuyos.

Meditaciones Matutinas para la mujer
“Aliento para cada día”
Por Erna Alvarado